El sonido del bombo de Juan Carlos González se hacía escuchar en el estadio Padre Ernesto Marteareana, de la ciudad de Salta, donde ayer se enfrentaron Ecuador y Venezuela, en el segundo partido de ambas selecciones en el Grupo “B” de la Copa América. El guayaquileño, quien llegó “uniformadito” con calentador y chompa de la “tricolor” y un escudo que destacaba en la parte posterior de su vestimenta, no dejó de tocar su tambor durante todo el partido, que terminó 1-0 a favor de la “vinotinto”.

Una camiseta gigante de la “Tri” descendió como una especie de cortina desde una de las generales; en ella habían firmas de ecuatorianos de diversas partes del país, que le mandaron sus fuerzas a la delegación nacional. Ya en la cancha, Ecuador mostró un 4-3-1-2 con un Édison Méndez de enganche, tratando de ser el nexo de la media con los dos puntas que plantó Reinaldo Rueda sobre el gramado, Felipe Caicedo y Cristhian Benítez, que a veces bajaba a recoger el balón en la zona medular.

De entrada Venezuela se mostró ordenado con un Gabriel Chichero por izquierda, que se desprendía mucho al ataque, mientras que por derecha, Roberto Rosales y César González  se internaban con facilidad en el área de Ecuador.

El DT “llanero”, César Farías, había estudiado bien al rival, pues le tapó la salida a  Arroyo con los dos jugadores antes nombrados y le cerró la entrada al área del portero Renny Vega  a Felipe Caicedo y al “Chucho” con dos espigados centrales, Oswaldo Vizcarrondo y Grenndy Perozo.

Solo a los 7’ llegó la primera descarga de la “vinotinto” sobre la portería de Marcelo Elizaga, con corrida por la banda zurda. Cichero dejó en el camino a cuanto jugador “tricolor” se le atravesaba, en primera instancia el “Polaco” la sacó, pero dio un rebote corto que Nicolás Fedor no supo aprovechar.

Después de los primeros 20’ los “tricolores” comenzaron a dominar el balón y distribuirlo, fue así como de una jugada colectiva entre Méndez y Caicedo, nació una llegada que Benítez no cristalizó y la mandó cerca del poste derecho.

A los 26’, Norberto Araujo lanzó un centro desde la banda derecha al corazón del área, donde se encontraba el “Chucho”, quien de cabeza casi pone la primera, mas allí estuvo Vega, que a dos tiempos salvó la valla de la “vinotinto”.

En las gradas los hinchas “llaneros” se descargaban contra el árbitro de Costa Rica, Walter Quesada, y cada vez que pitaba una falta que no beneficiaba a los suyos, le gritaban: “hijo de Chávez, hijo de Chávez…”

Así terminó la primera parte con una clara superioridad de la “vinotinto”. La tónica no variaría en la segunda mitad y con remate de media distancia, a los pocos minutos de reiniciado el partido de afuera, el “Maestrico” González se mandó un golazo y batió la portería de Elizaga a los 61’. Pocos segundos después el autor del tanto de la apertura saldría para darle paso a Jesús Meza.

Arroyo, que ya para esas alturas había perdido un poco la cabeza, producto de querer levantar a un jugador venezolano que se encontraba acostado en el campo, tuvo que salir, dando paso al juvenil Édson Montaño. Farías respondió metiendo a José Rondón de 21 años.

Rueda se arriesgó y sacó a un hombre netamente de marca como Segundo Castillo y ordenó el ingreso de uno de distribución como David Quiroz; a renglón seguido “Felipao” tuvo la que pudo ser la del empate en un mano a mano con el golero (76’), pero demoró mucho su remate y la jugada no subió al marcador. A los 80’ fue Benítez quien  intentó, mas su disparo se quedó entre el poste derecho y las manos de Vega. Con este resultado las aspiraciones de Ecuador para acceder a la otra ronda se complican. Paraguay y Brasil tienen dos unidades, Venezuela se quedó con 4 y la “Tri” solo uno.

En los exteriores del estadio, un grupo de hinchas ecuatorianos esperaron al seleccionador Reinaldo Rueda, que salió escoltado por un grupo de uniformados. Los aficionados gritaban al paso del estratega "Fuera Rueda", mientras el  técnico tomaba el bus con los seleccionados.