Kenia está imparable
Daegu, Corea del Sur.-
Kenia escribió una página imborrable para los anales del atletismo al conseguir un triplete en la final femenina de 10.000 metros horas después de haber hecho lo mismo en la maratón, barriendo, por tanto, con todas las medallas que estaban en juego el primer día de los mundiales.
Tan grande fue el delirio keniano que hasta la presencia de Usain Bolt en las series de 100 metros pasó a un segundo plano. El primer medallero de los campeonatos contiene un solo nombre, Kenia, que en una sola jornada consiguió por partida doble los tres metales.
Por la mañana Kenia había protagonizado un espectacular arranque al cuajar el primer triplete jamás logrado en una maratón (masculino o femenino) en los mundiales o Juegos Olímpicos, por medio de Edna Kiplagat, Priscah Jeptoo y Sharon Cherop.
Agente de Policía de 31 años, Kiplagat, pese a sufrir una caída al chocar con Cherop en una zona de avituallamiento, remató su calurosa carrera (24 grados, 80 por ciento de humedad) en 2h28:43.
Kiplagat, ganadora de la última maratón de Nueva York, imprimió un brusco cambio de ritmo a 10 kilómetros de la meta. Era la atleta con mejor marca (2h20:46) y se llevó consigo a dos compatriotas, Priscah Jeptoo y Sharon Cherop.
Por la noche, en la final de 10.000, la historia se repitió. Vivian Cheruiyot alargó su condición de invicta esta temporada con un ataque a 500 metros del final que la condujo a la victoria en 30:48.98, la mejor marca de su vida, y a continuación cruzaron la meta sus compatriotas Sally Kipyego (30:50.04) y la anterior campeona, Linet Masai (30:53.59).
La superioridad keniana fue tan aplastante que su cuarta atleta, Priscah Cherono, se quedó a las puertas del podio porque no cabían más. Etiopía necesitaba dar réplica a la humillación matinal pero no lo pudieron hacer.
Al final de la jornada, con perilla y su acostumbrada parafernalia gestual, Bolt hizo su primera comparecencia y levantó ya murmullos de asombro entre el público.
Tal fue la facilidad con la que ganó la sexta serie de 100 metros que, cuando solo había cubierto la mitad, ya se relajaba mirando el tendido. Cruzó la meta en 10,10, con viento contrario de 0,7 metros por segundo, y abandonó la pista haciendo carantoñas a la cámara.
El estadio Daegu, con un aforo de 65.000 localidades, se llenó por completo en la sesión nocturna ante el doble gancho de la ceremonia inaugural y la primera comparecencia de Usain Bolt sobre la pista.
La primera ronda de los 100 metros empezó a desvelar las claves de lo que puede ser la final de hoy. Nadie duda de la victoria del jamaiquino Usain Bolt. La incógnita residirá en la marca ganadora que impondrá el atleta.