Cuando Álvaro Pereira marcó frente a México el gol que clasificaba a Uruguay a los cuartos de final de la Copa América, fue Diego Forlán el que recogió el balón de las redes. Levantó los brazos brevemente y agarró enseguida el esférico, sabedor de que su relación con la redonda ha sido  complicada últimamente.

El ariete lleva sin marcar con su selección un año y diez días -la última vez que lo hizo fue en el partido por el tercer y cuarto puesto del Mundial de Sudáfrica, ante Alemania- y no celebra un gol propio con su club desde que en marzo marcó frente al Villarreal con el Atlético de Madrid.

Contra México, sin embargo, la amargura de Forlán se endulzó: además del pase gol a cuartos,  el delantero se convirtió en el jugador que más veces ha sido internacional con la camiseta “celeste” (79). Superó al portero Rodolfo Rodríguez, que vistió la camiseta “charrúa” en 78 ocasiones entre 1976 y 1986.

Hay otro récord que Forlán parece destinado a conseguir, pero que su sequía goleadora está posponiendo. Lleva 29 dianas con Uruguay, solo dos menos que el “pichichi”, Héctor Scarone, quien consiguió 31 tantos entre 1917 y 1930 -año en que Uruguay fue campeón del Mundo por primera vez-, pero jugando bastantes partidos menos que Forlán: 52.

El futbolista del Atlético  estaba perfilado hacia   la marca el año pasado, cuando fue nombrado mejor jugador del Mundial y se convirtió en máximo goleador de la competición con cinco tantos, igualado con David Villa, Thomas Müller y Wesley Sneijder.

Pero después le llegó el desacierto. Frente a México no estuvo lejos de romper su racha negativa, pero falló varias ocasiones claras, al igual que en “semis” frente a Perú. Él, sin embargo, dice no estar preocupado. “No es la primera vez que vivo esta situación; estoy  tranquilo”, dijo tras el partido del martes; “le preocupa más a la prensa que a mí la falta de gol”.

A pesar de todo, Forlán es indiscutible en su selección, con la que debutó en marzo de 2002, en un  amistoso frente a Arabia Saudita.

“Me veo como un referente. Van pasando los años y eres un jugador grande que intenta ser un ejemplo para los más jóvenes. Es el papel que me ha tocado jugar; lo asumo y me gusta”, explica “Cachavacha”.

Este año en el Atlético, sin embargo, ha pasado a un segundo plano debido, en buena parte, a su mala relación con el entrenador, Quique Sánchez Flores. No fue ni convocado a los dos últimos cotejos de la temporada y desde mediados de marzo no juega un partido de titular en el equipo “rojiblanco”.

Marcó ocho goles en la Liga, su peor marca desde que llegó a España, en el  2004 en las filas del Villarreal. Antes había pasado por el Manchester United e Independiente, argentino. Por ello, no han tardado en aparecer las voces que le sitúan fuera del Atlético  la próxima campaña.

Hasta él mismo lo reconocía hace unos días: “Me han llegado rumores fuertes que decían que el club estaba interesado en mi venta, pero son solo eso, rumores. De todos modos yo tengo contrato dos años más”.

Él, como referente de la selección que es, prefiere centrarse ahora en la Copa América, una competición que Uruguay ha ganado en 14 ocasiones -igual número que Argentina-, la última vez en triunfar fue en 1995.
En cuartos, precisamente, eliminó a la “Albiceleste” de su compañero en el elenco “colchonero”, Sergio Agüero.

Forlán anotó allí su primer tanto en el certamen, pero en la eliminación por penales, dato que no entra en las estadísticas de su sequía.

Sin embargo, “Cachavacha” Forlán volverá a tener la oportunidad de romper su mala racha y, de paso, acercarse más a un nuevo récord, en la final de la Copa América, que se disputará este domingo (14:00) en el Monumental de River Plate.

El ariete “charrúa” aprovechó para analizar el desarrollo del torneo y aunque reconoció que ha sido una sorpresa la eliminación de Brasil y Argentina, señaló que había sido por medio de los penaltis. Negó que hubiera falta de aplicación en los jugadores de estas selecciones.

“Conozco a muchos de ellos como compañeros y rivales y sé que para todos es un orgullo vestir la camiseta de su país”, agregó Forlán.

A su vez, insistió en que de cara a la final del certamen, la historia “no pesa” y recordó que en el encuentro de Santa Fe ante Argentina -por cuartos de final- no pasó “inadvertido”.

“Incluso disfruté los insultos, al final nos dejaron festejar y cerca del túnel incluso nos aplaudieron, igual que en el aeropuerto”, concluyó.

Sobre el favoritismo de llevarse la corona, indicó: “La gente y la prensa te rotulan así, pero sabemos que todo es complicado. Tanto Paraguay como Venezuela son dos rivales de nivel, así que no tengo preferencias”, finalizó Forlán.