Un gol a los 24 segundos y otro en el minuto 92; el uno de Alexandre Pato y el otro de Thiago Silva, sirvieron para que el Milan arrancara un punto en el estreno de la Champions en el Camp Nou (2-2), en un partido en el que el Barcelona volvió a demostrar que no está viviendo su mejor momento.

Cuando parecía que el Barça, un equipo sin brillo, estaba a punto de firmar la victoria en casa, el central brasileño  Silva remató de cabeza a la red y puso el 2-2 en el 92’.

Los de “Pep” Guardiola respondieron al gol de Pato (24’’) con sendos tantos de Pedro Rodríguez (36’) en el primer tiempo y de David Villa (50’) en la segunda mitad. Leo Messi, mientras las fuerzas le mantuvieron, fue  el carácter desequilibrante.

Ciento ocho días después de haber levantado el trofeo en Wembley, al Barça no se le vio bien. Tuvo que remar a contracorriente. Su fútbol no tuvo el brillo acostumbrado y como ocurrió hace unos días en San Sebastián, donde igualó 2-2 con Real Sociedad, volvió a sumar un empate, en un partido en el que regresó  Puyol y se lesionó Andrés Iniesta.

Todo empezó como acabó: de la peor manera. Desnudado en 24 segundos, con una defensa rota por el eje, donde  Pato encontró  el talón de Aquiles del Barça de Guardiola cuando sus dos centrales titulares (Puyol y Gerard Piqué) no están sobre el gramado.

Falta de velocidad y de colocación. Para Pato, medirse en una carrera con Busquets o  Mascherano es jugar con ventaja. El brasileño se encontró con un balón en la medular y con un autopase le bastó para burlar a Busquets, y Valdés nada pudo hacer.

Veinticuatro segundos, el quinto gol más rápido de la Champions, el Milan por delante, pero no supuso un cambio de planes para el Barça. Los “azulgrana” no estaban precisos, les faltaba más velocidad en la circulación de balón y un mayor aprovechamiento del espacio.

El problema para el “culé” fue la densidad de jugadores que puso Allegri (entrenador del Milan) entre la defensa y la medular, pero sobre todo la falta de precisión de fútbol del campeón de Europa.

Messi, en un lanzamiento de falta que dio en el palo (18’), fue quien tuvo más cerca el gol. En el PT el Milan jugó para Pato, balonazos para él, esperando que el brasileño cazara nuevamente una y sorprendiera.

Sin la clarividencia de Xavi y de Iniesta, el Barça vivió en el primer tiempo de Messi, pero también de las subidas por la derecha de Alves y de las recuperaciones de Keita.

Las ocasiones no fueron muchas. Un remate  de Villa (27’), una buena parada de Abbiati a disparo de Messi (31’) y otra más del argentino antes del empate. Fue en una acción genial de Messi, que superó en carrera a Van Bommel, a Nesta y a Abate antes de asistir a Pedro. El “canario” solo tuvo que empujarla a red (35’).
Antes del descanso tuvo que entrar Cesc, en sustitución de Iniesta (problema muscular), aunque tras el 1-1, la dinámica ya era otra.

Al Milan le pesaban los años y más cuando en el ST el Barça aumentó una marcha. En los primeros 5’ los “blaugranas” tuvieron dos ocasiones; en la segunda llegó el 2-1.

Primero fue Xavi, con un tiro lejano. Luego una falta lanzada por Villa (50’) que le dio vuelta al marcador. Allí el “rossonero” vio los riesgos de adelantar sus líneas. En el tiempo añadido (92’), una acción en la que Abidal no estuvo acertado, el visitante consiguió un tiro de esquina, el primero del partido.

En el punto de penalti, Thiago Silva remató a la red y enmudeció el Camp Nou. Un empate para el equipo lombardo, otro  para el Barcelona, el segundo en 4 días.

En la próxima jornada, el “culé” visitará a BATE Borisov, mientras que el Milan recibirá a Viktoria Plzen.