Chile regresó a su país en medio del apoyo y críticas de algunos hinchas que los despidieron
19 de julio de 2011 - 00:00
La selección “roja” abandonó ayer Mendoza, su cuartel general durante la Copa América, rumbo a su país en medio del apoyo de unos 200 seguidores que le alentaron tras la eliminación frente a Venezuela, pero también recibieron algunos gritos críticos.
Algunos futbolistas solo atinaron a levantar su mano en señal de saludo y agradecimiento a sus seguidores.
También hubo reclamos dirigidos al capitán Claudio Bravo.