Únicamente un sendero de piedritas separaba lo que hicieron ayer las selecciones de Ecuador y Argentina, que se “movieron” en el predio de Colón de Santa Fe. De un lado, por la “albiceleste”, Juan Pablo Carrizo se lanzaba intentando atajar los disparos del otro golero del equipo del “Checho” Batista, Mariano Andújar, mientras eran grabados por miembros del cuerpo técnico. Más atrás Javier Zanetti y Diego Milito esquivaban una especie de conos para entrar en calor; eso era lo que ocurría en la cancha 4; por el otro, en la dos, donde se encontraba la “Tricolor”, Marcelo Elizaga y Alexander Domínguez entrenaban bajo las indicaciones de Pedro Zape, y hasta el hijo de Cristhian Benítez, Fabiano Robinho, se animaba a rematar a la portería del “Polaco”.

De repente, luciendo unos llamativos zapatos blancos con detalles rosados y anaranjados, apareció un hombre que indicó tener el “corazón partido”, se trataba de Carlos Alfaro Moreno, que cruzó el sendero, teniendo a cada lado las “patrias” en las que destacó.

“Sí, son mis dos selecciones, lo importante es que todavía no se enfrentan, ja, ja, ja, acá me las he encontrado en el mismo predio, un hermoso lugar..., tuve recién la oportunidad de saludar a Marcelo (Elizaga) por la grandiosa actuación que tuvo ante Paraguay, si bien nos habíamos visto después del partido, la verdad es que no pudimos hablar de largo, ahora lo hicimos un poquito más”, contó el “Beto”, quien ayer iba a transmitir el partido entre Argentina y Colombia para una radio y una televisora ecuatoriana.

“Hoy (ayer) vamos a ver el partido, ojalá que Argentina mejore en el funcionamiento, seguramente es ahí a donde se apunta. Tiene un plantel extraordinario, según el técnico, y según vemos todos, tiene que buscar el acoplamiento ideal. A los equipos grandes les hace bien convivir muchos días juntos, pues ahí pueden encontrar una identidad de juego y van creciendo con la competencia. Así que hoy (ayer) tienen un lindo examen contra Colombia, que está líder en el Grupo A; seguramente va a intentar especular con esos nervios que tiene el local, con esa ansiedad; pero Argentina tiene grandes jugadores”, analizó.

Alfaro Moreno tomó algunas fotos desde su celular para subirlas al Twitter (@AlfaroMoreno), primero sacó unas gráficas de Ecuador y luego de Argentina. “Es que uno nunca se desconecta”, recalcó, para luego indicar que el fútbol tienen un “doble poder”, une y separa a los amigos.

“El haber sido jugador te hace acreedor a un respeto muy especial; los futbolistas actuales se sienten identificados contigo, la verdad es que hay una relación linda, la que tengo con el resto de los que siguen activos. Eso me da ciertas concesiones especiales, de poder, sobre todo, conocer lo que están sintiendo. A mí me tocó jugar Copa América en dos ocasiones; estuve en la selección de Bilardo y la de Basile, en el 89 y en el 91. Argentina en el 89 era campeón del mundo, imagínate lo que era, todo lo que se veía entorno a esa selección (quedó tercera); asimismo fui parte del equipo del 91; esa copa la ganamos, así que son lindas experiencias; inolvidables por supuesto”, compartió, para luego ahondar en su relato.

“Hace poco me tocó vivir algo muy lindo. El viernes fuimos a la conferencia de prensa que se dio luego del partido inaugural. El “Checho” me llamó aparte para conversar, para saludar, es que fuimos compañeros en esa época que te comenté, si bien es mayor y viene de ese equipo que fue campeón del mundo, las experiencias que vivimos en las concentraciones son inolvidables, son cosas que nos unen, que pese a las distancias y al hecho de que el mundo del fútbol nos puso en diferentes lugares, hacen que cuando nos reencontramos sea como si el tiempo no hubiese pasado”.

Asimismo, Alfaro ya saludó con otro técnico, el de Paraguay. “También me pasó lo mismo con (Gerardo) Martino. El otro día nos fuimos a Córdoba a seguir a Paraguay, rival de Ecuador, y tuvimos un afectuoso saludo por el hecho de reencontrarnos después de mucho tiempo (jugaron juntos en Barcelona, en 1997). Ahora cada uno está concentrado en su trabajo; cada uno está ocupado en lo que tiene que hacer, pero el fútbol une y eso es lo bonito”.

Sobre el empate que sacó la otra “patria” donde brilló con el Barcelona (fue campeón en el 95 y 97), Ecuador, indicó que “fue muy importante. Para mí Paraguay es candidato a llegar entre los finalistas. Esperemos que este empate sea un paso más para Ecuador y que pueda, al igual que Argentina encontrar un funcionamiento adecuado, que busque seguir creciendo como equipo, eso es lo importante”.

Al final, contrario a lo que deseaban muchos, no asomaron Messi, Tévez ni el “Kun” Agüero.