Armar un plan financiero que le permita solventar los gastos del club y continuar con los pagos a los acreedores es el primer objetivo del plan de gestión de Tito Manjarrez, virtual presidente de El Nacional para los próximos 2 años.  

“Nos haremos cargo del club con los estados financieros definidos. En lo económico, el traspaso del directorio actual al nuestro tendrá que ser absolutamente claro. Honraremos las deudas justificadas, no nos haremos cargo de deudas que no consten en los informes”, advierte Manjarrez, quien por ahora es el único candidato a la presidencia ‘criolla’, luego de que la postulación de Jorge Yunda a la reelección no obtuviera la calificación debido a la falta de firmas válidas de apoyo.

El general en servicio pasivo no cree que el déficit de la institución haya bordeado los $ 9 millones, como sostiene Yunda, pero de comprobarse su veracidad, consideraría destacable que la actual directiva lo haya bajado en el 70%.  

Conforme a datos recabados por  él y sus colaboradores, hasta mediados de este año el déficit real de la entidad roja oscilaba entre los $ 3,5 y los $ 4 millones, identificando algunas deudas como las más urgentes e importantes.

Si bien no conoce puntualmente los desembolsos pendientes a entidades como el Servicio de Rentas Internas (SRI) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Manjarrez considera que urge cancelar una acreencia de entre $ 500 mil y 600 mil al Cuerpo de Ingenieros del Ejército, originada en un préstamo pedido y aceptado hace 3 años, aproximadamente, por Hugo Villacís, titular del representativo en aquel entonces.     

Lo crítico de esta situación, detalla, es que quienes solicitaron el crédito habrían cometido peculado y eso no solo perjudica los nombres de quienes formaron aquella directiva, sino que además atenta contra el prestigio de El Nacional. La intervención de la Contraloría en este caso hace que la cancelación de ese dinero sea prioritaria.

Otra deuda grande es una que bordea los $ 500 mil a la telefónica Movistar, que también debe sanearse lo antes posible. Sin olvidar, claro, los pagos a exjugadores.

Manjarrez prefiere no hablar de un posible presupuesto para 2016 porque primero debe conocer las deudas reales, pero indica que será un año de austeridad, para lo cual, salvo excepciones, contratará a jugadores con sueldos tope de
$ 10.000.

Su propósito es iniciar un proceso, pero mientras se cumple este, ir consiguiendo resultados. “No podemos ofrecer un equipo que pelee el campeonato, pero sí un conjunto luchador. Tampoco podemos contentarnos con un sexto puesto, como se ofreció este año”.

Sobre el nuevo proyecto de construir el estadio en el complejo El Sauce (Tumbaco), mencionó no tener suficiente conocimiento, pero no descarta analizar este y el anterior proyecto (levantar el escenario en el sur de Quito) y optar por la decisión más favorable para el club.

Un directorio serio

“Tengo argumentos para llevar adelante la impugnación a la comisión de elecciones, pero todo pasa por la decisión del doctor Yunda”, citó Washington Andrade, asesor jurídico de la entidad ‘escarlata’. En todo caso, la voluntad de Yunda se ha inclinado por acelerar la transición y la posesión de Manjarrez como nuevo presidente del club.

Más bien se dejará listo y socializado el proyecto de nuevo estatuto, en el que constan como cambios principales la ampliación del período de cada directorio de 2 a 4 años. El trámite para la sanción de esta normativa requiere de la convocatoria, discusión y aprobación en 2 asambleas extraordinarias.

Para acelerar el cambio de mando entre el directorio saliente y el entrante es viable adelantar la fecha de elecciones y, por ende, la de posesión. Y aunque exista una sola lista, por la institucionalidad del club, es necesario que se lleven a cabo los comicios.

La instancia que está en la posibilidad de adelantar los comicios es la Comisión de Elecciones, que tiene facultades discrecionales para resolver los temas relacionados al proceso eleccionario. Esta comisión puede convocar a una asamblea general extraordinaria para absolver estos requerimientos.  

En torno a si la auditoría en la que se determinó un déficit que bordea los $ 9 millones establece responsables de los pasivos, Andrade indica que por falta de dinero se contrató una auditoría limitada, con revisiones desde 2009. “No se determinó dolo, pero sí decisiones desacertadas en lo administrativo y de negociación de jugadores que generaron perjuicios al club”. (I)

Datos

Manjarrez presidió El Nacional entre 2004 y 2005. En su segundo año concretó la transferencia de Antonio Valencia al Villarreal y alcanzó el título 12 del club.

El virtual presidente ‘criollo’ retomaría las tablas salariales para los jugadores. Es contrario al calificativo de ‘caduca’ que se le ha dado al modelo de gestión militar. Dice creer en la gestión, no en los modelos.

Jorge Yunda dice que encontró a El Nacional con un déficit cercano a los $ 9 millones, de lo que ha pagado el 70%. Y a través de una campaña publicitaria mejoró la asistencia y, por ende, las taquillas.

Washington Andrade considera que la construcción del estadio en Tumbaco debe ser prioritaria, porque el terreno es del club y está en la zona de más alta plusvalía de Quito. Al contrario del terreno del sur de la capital, que no tiene estas garantías.