Unas 500 futbolistas se quedarían sin jugar si la segunda edición de la SuperLiga Femenina no se realiza este año.

El torneo tambalea después de que Emelec y Barcelona renunciaran a participar mediante cartas dirigidas a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). 

Guayaquil City y Deportivo Cuenca también enviaron documentos sugiriendo y solicitando a la FEF que suspenda los torneos que organiza. 

Estos clubes aducen que la crisis económica que se avecina por la pandemia del covid-19 les impedirá solventar los gastos de participación.

Opuestos a esta determinación se mostraron representantes de distintos sectores del balompié local y recalcaron que el torneo se debe disputar cuando la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y el Gobierno Nacional decidan que se puede volver a la actividad.

El presidente de la Comisión Nacional de Fútbol Aficionado (Confa), adscrita a la FEF, Amílcar Mantilla, considera que la postura tomada por estos equipos es más que desconcertante porque “no se entiende hacia dónde apunta una decisión de estas”, mencionó. 

La Confa fue la entidad que dio paso al desarrollo del campeonato nacional amateur desde 2013 y se profesionalizó en 2019 con el aval de la FEF. 

Para el directivo existen voces que piensan que el torneo no se va a realizar, no obstante, y en su calidad de miembro de la Ecuafútbol su posición es que la competencia se realice. Lógicamente con un formato más corto y posiblemente en el segundo semestre del año.

Esto fue compartido por el máximo dirigente de la Ecuatoriana de Fútbol, Francisco Egas, quien, en un diálogo con la fundadora y jugadora de Ñañas, Fernanda Vásconez, aseguró que la decisión del organismo es que se dispute el torneo.

Y eso es algo “acorde a lo que la mayoría de clubes nos hemos comprometido previo a lo que sucedió con el coronavirus y los esfuerzos económicos que ahora estamos haciendo para que esto se dé, no solo por nosotras sino también por todas las mujeres que están inmiscuidas en el torneo”, dijo Vásconez.

Para este año la FEF iba a destinar $ 205.135 para el desarrollo de la Superliga. De acuerdo con lo invertido en la primera edición del evento en 2019, la organización del campeonato tenía una reducción de $ 20.760.

La decisión de los clubes de no participar en la edición 2020 implicaría un “despido intempestivo”, según Vásconez. “Esto es un despido focalizado y dirigido de forma discriminatoria a las mujeres. Piden que no se juegue el torneo femenino, por la salud, pero el masculino si se va a jugar”, comentó la jugadora.

De su parte, la directora técnica de El Nacional y actual campeona del balompié nacional, Wendy Villón, la resolución de Emelec, Barcelona y Guayaquil City está equivocada porque no debe existir esa diferencia entre las mujeres y los hombres, dado que los clubes no renunciaron a la Liga Pro.

La adiestradora considera que en esa parte no están siendo imparciales y no existe equidad. “El fútbol femenino hoy por hoy es un trabajo como cualquier otro. Además, creo que ellas se han ganado un espacio estos últimos años y es injusto que se interrumpa, así de esta manera, como quieren hacerlo”, remarcó Villón, quien ha ganado cinco títulos femeninos nacionales, con Rocafuerte FC (2013-2014), Unión Española (2015-2016) y Deportivo Cuenca (2019).

Villón se mostró contraria a que por tres o cuatro clubes que no quieran participar no se dispute el campeonato. “Lo que hay que hacer es que si no desean intervenir hay un reglamento por el que tienen que ser sancionados”,

Entre las sanciones a las que se verían abocados los clubes que desistan de inscribir a sus equipos está el retiro de la licencia que les permite competir en torneos internacionales, por no tener fútbol femenino. 

La jugadora Mayta Vásconez expresó que “el fútbol femenino debe ser tratado con respeto, no es momento para aprovecharse de la dura situación que vive el mundo para desemplear a miles de jugadoras, cuerpos técnicos y demás implicados”, dijo.

En su defensa el presidente de Emelec, Nassib Neme, dijo que es complicado hablar del reglamento en el actual escenario mundial.

Antes de la emergencia estaba previsto que el torneo inicie el 14 de marzo. Aunque consta en la lista de registro, Deportivo Santo Domingo también renunció al torneo en febrero pasado. (I) 

Seleccionadas están a favor de que se juegue 
Las seleccionadas nacionales Ligia Moreira y Mayra Olvera se mostraron a favor de que la segunda edición de la SuperLiga Femenina 2020 se juegue una vez que existan las garantías para evitar contagios por covid-19.

Moreira, capitana del combinado nacional y quien milita en el Real Oviedo de España, manifestó estar de acuerdo con que la Liga femenina se dispute. “Superando esta situación o mejorándola el fútbol debe volver y eso incluye a la Super Liga Femenina”.

Su compañera de selección y jugadora del español Sporting de Gijón, Olvera, coincidió con ella y añadió que hay que respetar que existen muchos equipos que vienen trabajando e invirtiendo para el torneo. Además, enfatizó  que detrás de esos equipos hay muchas jugadoras que se han preparado y lo siguen haciendo desde casa. “De no darse sería un retroceso para el progreso del fútbol femenino del país”. (I)