Siete extranjeros cambiaron de colores en serie A
Fichar a un jugador extranjero implica riesgos que todo club asume. Existen diversos factores para su éxito o su fracaso: que se acostumbre a vivir en el país, que se sienta cómodo en el equipo y que la confianza del entrenador de turno se mantenga.
En el mercado de fichajes, los equipos optan en algunos casos por saltarse ese paso y contratar a futbolistas probados, que ya lograron adaptarse al fútbol nacional y su realidad, además de que mostraron un buen rendimiento, en la mayoría de los casos.
Con esa lógica, los clubes se fijan en el mercado internacional-local para reforzarse; en la actualidad varias transferencias se han concretado en ese sentido.
La más destacada es por ahora la del argentino Juan Ignacio Dinenno, que fue figura con Deportivo Cuenca en 2017 y en este año jugará con Barcelona. Sus 21 goles en 44 partidos lo pusieron entre los goleadores del campeonato nacional.
Los amarillos, ante una eventual salida del atacante uruguayo Jonathan Álvez, se plantearon la contratación del delantero de 23 años. En una entrevista con EL TELÉGRAFO del año pasado, el jugador señaló que Cuenca solo sería una ciudad de paso y que su intención era recalar en Europa.
Sin embargo, el club dueño de sus derechos deportivos, Racing Club, optó por aceptar la propuesta de Barcelona y cederlo nuevamente en el balompié ecuatoriano.
El caso del argentino es similar al de sus compatriotas que actuaron con los ‘morlacos’: Michael Hoyos y Richard Schunke. En su primer año en Ecuador rindieron a buen nivel para quedarse en el país e ir a otra escuadra.
Pero hay casos distintos, en los que los futbolistas llevan varias temporadas y representan un seguro para quienes los contratan. Por ejemplo, el portero colombiano nacionalizado ecuatoriano Luis Fernando Fernández jugará por octava ocasión en el país.
Llegó para Liga de Loja en 2011, se cambió a Mushuc Runa, pasó por Emelec y el año pasado atajó en Fuerza Amarilla. Hoy, a sus 39 años, se siente con las energías suficientes para un nuevo reto en la serie A, hoy con Aucas.
“Hay una mezcla interesante de juventud y experiencia en el equipo. Siento que puedo ser un buen aporte para la plantilla”.
Otro que desde 2011 ha hecho habitual su presencia en Ecuador es Federico Laurito. El argentino llegó a Deportivo Cuenca, donde fue goleador, luego pasó a Universidad Católica y nuevamente fue uno de los máximos artilleros.
Pasó por Barcelona, donde no tuvo el éxito deseado y después de un corto regreso a su país y un paso por Chile, volvió para jugar en la segunda categoría, con el Gualaceo. Allí fue goleador en el primer semestre y reforzó a Fuerza Amarilla, en la A, en la otra mitad del año.
A Aucas también se sumó otro que ha hecho carrera en Ecuador: Mario Rizotto.
El uruguayo, luego de destacar por cuatro años en Independiente del Valle, se mantendrá en el país para jugar con los ‘orientales’.
Schunke, que se mudó de Cuenca a Sangolquí para jugar en Independiente, no llegó solo. Lo hizo de la mano de su exentrenador Gabriel Schurrer. El argentino fue el único DT que se quedó en Ecuador para dirigir a otro club. (I)