Paúl Ambrosi recuerda con claridad los nervios de su debut en 2000, la emoción de su primer gol en primera, la decepción del descenso a la serie B y la gloria al levantar la Copa Libertadores de América.  

Sus 16 años de carrera terminan hoy en una despedida compartida junto a Franklin Salas. Ambos debutaron juntos y también se retiran al mismo tiempo en un partido al que asistirán futbolistas de diversas épocas de Liga de Quito.

¿Fue difícil tomar la decisión de dejar el fútbol a sus 35 años?

Era una opción que la venía analizando desde hace mucho tiempo. Me voy tranquilo conmigo mismo por lo que le di a Liga y a la Selección. Con Franklin lo hablamos y empezamos a planificar una despedida conjunta; dejar el fútbol juntos hace el retiro más llevadero.   

¿Qué significará despedirse juntos, luego de empezar prácticamente al mismo tiempo sus carreras?

Pudimos subir al equipo de primera en el mismo año, debutar igual en la misma temporada. Él me dijo que sería bueno retirarnos juntos y así lo decidimos. Salas pensaba que yo iba a seguir jugando, que en parte era verdad, pero luego preferí dar el paso al costado por diversas situaciones. Es mi compañero de toda la vida en el fútbol y será algo especial poder juntarnos de nuevo.

¿Cómo afronta el hecho de dejar de jugar, de entrenar y de mantenerse en actividad?

Yo estoy tranquilo y contento después del fútbol. De vez en cuando salgo a trotar; si paramos de primera nos puede afectar. Salgo a jugar con mis amigos para estar un poco en movimiento. De a poco se baja la intensidad, porque la vida de futbolista es más complicada en el sentido de que tienes que estar bien físicamente, pero afuera lo hace uno mismo y tratar por lo menos de mantenerte en condiciones.  

Salas optó por continuar vinculado al fútbol, ¿por qué usted no?

Él está cerca de lograr su título de DT. Yo había acabado mi carrera (ingeniería comercial) y tengo una empresa con mi padre de avalúos y catastros. Dirijo esa empresa y pretendo meterme en un montón de cosas. Por el momento no quiero estar vinculado al fútbol, después veremos lo que se puede hacer.

¿Pretende estudiar para DT?

Puede ser después. Por el momento quiero dedicarme a la carrera que estudié y ver cómo me va ahí. Tal vez pueda manejar las 2 cosas al mismo tiempo, pero por ahora voy a estar de lleno con mi profesión.

¿Qué tan complicado fue estudiar una carrera universitaria y seguir jugando en Liga-Q?

Yo me gradué en la Universidad de Loja en 2010, donde estudié a distancia. Tenía algunas concesiones por mi actividad, pero más de una vez tuve que hacer deberes mientras estaba concentrado con el equipo. La dificultad también la pusieron mis compañeros, porque me molestaban cuando yo me ocupaba en esas tareas; sobre todo Néicer (Reasco).Fue un esfuerzo muy valioso, porque era algo que de verdad quería.

¿Cómo recuerda su primer día en el equipo principal?

Lo mío fue paulatino. Estaba en la sub-20 y a veces subía a entrenar con el primer plantel. El profesor Manuel Pellegrini solía ir a ver nuestros entrenamientos y yo me fui asentando en mi posición. Al final del año, él me dijo que la próxima temporada ya estaría a tiempo completo con el equipo. Álex Escobar, Santiago Jácome y Eduardo Hurtado fueron mis mejores consejeros cuando empezaba, porque me veían condiciones y uno siempre hacía caso a los de más experiencia.

Fue un año complicado, pues en 2000 Liga-Q descendió a la serie B. ¿De qué forma recuerda esa temporada?

Fue muy duro para mí, pero por las lesiones no pude jugar mucho. No pude pelear, al menos, dentro de la cancha como habría querido. Ya estaba escrito el descenso y al año siguiente nos tocó hacernos cargo a la mayoría de jóvenes, porque el club no podía hacerse cargo de salarios altos de algunos jugadores en la B. Pienso que aquello fue un impulso, porque todos los procesos de los años siguientes fueron muy positivos.

¿Cómo fue su debut?

Con nervios casi todo el tiempo. Pellegrini solía convocar a 19 jugadores, pero solo 18 iban al partido. Yo me dije: “Seguro quedo fuera”, pero mi sorpresa fue que estuve en la lista y fui al banco. Fue contra El Nacional y entré al cambio. Me fue bien porque el ‘profe’ empezó a confiar más en mí.

¿Desde qué año se ganó la titularidad?

Siempre decía que cada año uno se gana el puesto, porque venían jugadores para hacerte competencia y de esa forma se lograba sacar la mejor versión de uno mismo. En la B, con el ‘Turco’ Asad no jugaba mucho al inicio y cuando me ponía lo hacía como ‘5’. Cuando ascendimos fui mucho más regular, pero no como habría querido. Titular siempre fui en 2003, cuando vino Jorge Fossati.

En Liga le tocó vivir los malos y los buenos momentos. ¿Cómo vivió sus etapas en el club?

Fue todo un proceso. El descenso fue una lección para todos y el retorno a la serie de privilegio fue para dejar huellas. Empezamos a clasificar casi siempre a los torneos internacionales. Fuimos clasificando y Liga fue creciendo paulatinamente, pero al final siempre nos faltaba algo. Hasta que en 2008 se llegó a ese añorado título y a ese algo que realmente se necesitaba para lograrlo.

¿Qué recuerda de la final de la Libertadores contra Fluminense?

Que tuvimos lo que nos hizo falta en otros torneos: la jerarquía necesaria para imponernos. En ese instante no medí la dimensión de lo que representó ganar el título, luego de un partido tan intenso, con tiempos extras y penales. Liga no fue ese equipo que ganó el título y luego desapareció como sucedió con otros; el equipo se mantuvo vigente y por eso ganamos también la Copa Sudamericana y la Recopa, además de disputar la final del Mundial de Clubes contra el Manchester United. (D)

En Casa Blanca se juntarán varias ex figuras de Liga-Q

El partido de despedida de Franklin Salas y Paúl Ambrosi se disputará hoy desde las 17:00 en el estadio Casa Blanca, que contará con la presencia de varios exjugadores destacados y futbolistas que vigentes que vistieron en alguna ocasión la camiseta blanca.

La mayoría de ellos compartieron equipo con Salas y Ambrosi durante varios años como Patricio Urrutia, Álex Aguinaga, el colombiano Elkin Murillo, el peruano Roberto Palacios, el paraguayo Carlos Espínola, Jacinto Espinoza, Agustín Delgado, William Araujo, Eduardo Hurtado, José Francisco Cevallos, Alfonso Obregón, Édison Méndez, Nixon Carcelén,Giovanny Espinoza, Diego Calderón, Geovany Cumbicus, Luis González, Ulises De la Cruz, Enrique Vera, Néicer Reasco, Luis Bolaños, Santiago Jácome, Daniel Viteri y Renán Calle.

Pero además de esos jugadores de la época de Salas y Ambrosi, también estarán otros más antiguos, pero que dejaron huella en los ‘albos’, como José Moreno, Polo Carrera, Hans Ortega, Eduardo Zambrano, Carlos Berrueta, Héctor Lautaro Chiriboga y Juan Elio Guamán.

El uruguayo Berrueta se mostró gustoso de regresar a Ecuador . “Hace 6 años que no toco una pelota de fútbol y ahora, con 54 años ya estoy viejo. Espero solo un poco de consideración”, dijo el ‘Gringo’ a manera de broma. Como entrenadores de los equipos estarán Julio Asad y Jorge Fossati. (I)