El nuevo jugador de Liga de Quito, el uruguayo Rubén Olivera, pasó ayer los chequeos médicos y se incorporará de inmediato a los entrenamientos de pretemporada en el complejo de Pomasqui.

Será la primera vez que el futbolista de 33 años actúe en la altura, por lo que su primer reto será adaptarse a esas condiciones. “Quiero ver cómo me muevo yo y cómo se mueve la pelota (en la altura). Todo será nuevo para mí”.

El jugador tendrá un plan especial a nivel físico a cargo del preparador Alejandro Valenzuela y esperan que en 30 días se complete su adaptación. Ayer tenía previsto sumarse al resto de sus compañeros.

Su último club fue el Latina de Italia, país en el que juega desde 2003. El DT Gustavo Munúa lo convenció de venir. El ‘Pollo’, como lo conocen, eligió el número 12 para jugar con los ‘albos’. (I)