Nuevamente se aplazó el desempate en el Clásico
Bien dicen que clásico es clásico y el de ayer (191) sí que tuvo sorpresas. Emelec se presentaba como favorito en su condición de puntero y durante los 10 primeros minutos del partido jugado en el Capwell lo fue, pero Barcelona se olvidó del séptimo lugar en el que llegaba y con el pasar de los minutos se asentó sobre el gramado. Al final se llevó el empate (1-1).
En un principio el juego del “Ballet” se imprimía en el campo con el “toquecito” en la media entre Pedro Quiñónez, Fernando Gaibor y Édison Méndez; pero el tener carrileros muy abiertos y una arriesgada -para este partido- línea de tres dejó espacios para que los “amarillos”, poco a poco, causaran zozobra sobre el arco de Javier Klimowicz, con los continuos desbordes de Vinicio el “Malabarista” Angulo, tras pases a profundidad de Rodrigo Marangoni y Matías Oyola.
La pelota era de Barcelona y hasta Iván el “Memo” Borghello se animó a rematar de cabeza, pero no la embocó. Luego se mandó una especie de chilena que no subió el marcador, pero que sí arrancó los aplausos de los hinchas “toreros” que se agolparon en la tribuna de la calle San Martín.
A los 13’ Angulo también lo intentó con golpe de testa, tras pase de derecha, mas el tiro salió desviado. El delantero generaba problemas por diestra, por lo que Marcelo Fleitas trataba de ayudar a Óscar Bagüí, que no se abastecía.
Era el momento de Barcelona y el gol no tardó en llegar. A los 17’ Oyola lanzó un centro al segundo palo y el “Malabarista” se aprestó a cabecear. En su intentó recibió un supuesto empujón de Fernando Giménez, que el árbitro Diego Lara sancionó como penal. Al remate fue “Maranga”, quien cobró al palo derecho de “Klimo” e hizo levantar a los fanáticos “canarios”. Tanta fue la emoción de los visitantes que hasta un hincha se coló en el campo con una bandera de Barcelona como capa.
El seguidor “torero” celebró como si fuera un jugador más junto con los elementos del equipo, que por un segundo le siguieron la “nota”. Sin embargo, su alegría duró poco, pues la Policía frenó su festejo y lo mandó boca abajo contra el césped. Fue el fin de su celebración.
Los dirigentes de Barcelona, que se ubicaron en la suite 107 recibieron los epítetos del caso, de parte de la barra azul tras el tanto.
A los 24’ fue el turno de José Luis Perlaza, que también quiso sorprender a Klimowicz de cabeza, pero su remate se fue por sobre el horizontal del pórtico azul.
Emelec se desesperaba y se desordenó. A los 30’ Dennis Quiñónez bajó a Ángel Mena, que ayer jugó con perfil cambiado, y Pedro Quiñónez fue al cobro. El tiro del ex Santos pasó cerca del vértice superior derecho de la valla defendida por Máximo Banguera, quien mandó la pelota al tiro de esquina.
El centro le cayó a Fleitas, que se disfrazó de delantero e intentó cabecear, pero su intento no fue suficiente, mientras regresaba a su ubicación de central gritaba: “¡Vamos!” para halar a su grupo a que se animara a subir al área “torera”.
Y eso pasó. Marcos Caicedo superó a Iván Hurtado por velocidad, la diferencia de edad -17 años- fue evidente; pero cuando se aprestaba a lanzar el pase de la muerte, Banguera achicó bien para evitar que llegara la paridad “millonaria”.
Los papeles se invirtieron y ahora era Emelec el que atacaba y Barcelona el que se defendía. Otra vez (38’) “Robinho” se creció y de una corrida por izquierda sacó un potente remate que Perlaza alcanzó a sacar de la raya.
Sobre el final, tras un choque con Giménez, Angulo quedó tendido en el piso, Fleitas quería jugar y comenzó a reclamar, a la respuesta llegó Marangoni y se armó el problema, es que era un clásico. Entonces, Pedro Quiñónez intentó apaciguar lo ánimos y así con las revoluciones arriba terminó el PT.
El segundo empezó con una jugada peligrosa de parte de Barcelona; Oyola disparó, pero su remate se fue por encima del travesaño arrancando el: “uyyyy” de las gargantas de los aficionados.
Ángel Mena enganchó un balón tras una especie de rebote de Luis Caicedo y aparentemente el “Gordo Lucho” tumbó al extremo. Lara dictaminó otra vez la pena máxima (54’). Al cobro fue el “Kinito”, que no perdonó y ajustició a Banguera.
Sobre el epílogo, Eial Strahman tuvo la de la victoria tras un remate cruzado que pasó cerca del vertical izquierdo, pero no hubo desempate y los clásicos continúan igualados con 58 victorias por bando. Eso sí, Emelec sigue puntero 37 y Barcelona séptimo con 23. En la próxima fecha Emelec visita a Olmedo y Barcelona recibe a El Nacional.