Publicidad

Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Punto de vista

Miremos hacia adentro

El gran evento que en esta ocasión tuvo un brillo especial por los grandes espectáculos que nos regalaron las 32 selecciones participantes, está entrando en la última recta, donde se encontrarán 4 filosofías diferentes aunque cercanas en algún punto.

Desmenuzando el porqué de estos cruces, podemos encontrar razones que siguen vigentes y más allá de todo no pierden sus bases que con el correr del tiempo ratifican la hegemonía de estas 4 potencias.

Pero el camino que tomaré en este análisis es revisar la actualidad del fútbol ecuatoriano y tratar de comparar e ir visualizando situaciones que en la mayoría de los casos no se dicen ni tienen en cuenta porque el común denominador es que solo les interesa ganar hoy, sin inspeccionar el ayer ni prevenir el mañana.

El balompié nacional tiene a mi criterio un trabajo con objetivos más claros desde hace casi 2 décadas, aunque sin dudas esos datos seguramente los tendrá con más precisión un historiador, pero es esencial poner sobre la mesa muchos aspectos y detalles que influyen en demasía a la hora de las grandes citas, como lo fue Brasil 2014.

Todos tenemos la obligación de aportar para el mejoramiento de un trabajo en conjunto y debemos sentirnos comprometidos en su crecimiento sin desconocer que no es de un día para otro. La capacitación de los dirigentes en administración deportiva y manejo convincente de un diseño futbolístico a futuro, es sin ninguna duda el primer pilar de este proyecto que debe tener una plataforma sólida y conocer los objetivos, guiado por todos los líderes que deben poseer la capacidad de convivir con la paciencia sabiendo que en este deporte los tiempos no deben adelantarse y que el gran secreto recae en el convencimiento del capital humano que goza el país a nivel de deportistas con proyección a futuro.

Los profesores de fútbol infantil y divisiones inferiores necesitan el apoyo e inversión de los clubes y federación, pero también ellos educarse y romper barreras de conocimiento para que de esta manera los primeros pasos de los futuros mundialistas sean los adecuados.

Hoy los niños no tienen la cantidad de partidos convenientes para adquirir experiencias ya que por desinterés, poca infraestructura, jugando en canchas que desmotivan y no invitan al progreso y escasez de torneos competitivos, pasan edades tempranas fundamentales para la enseñanza, perdiendo el tiempo y malgastando un desarrollo que no tiene retorno.

Si deseamos que nuestros futbolistas se vistan el día de mañana con la camiseta de todos y poder exigirles como si tuviéramos las mismas herramientas que las potencias mundiales en este deporte, comencemos desde hoy el autoanálisis y determinemos en qué nos hemos equivocado para corregir y virar el timón con el propósito de hacer un trabajo serio y comprometido.

Cuando suena el silbato en un mundial solo queremos ganar y que nuestros representantes estén a la altura de la competencia sin conocer el pasado de nuestros gladiadores que en la mayoría de los casos tuvieron, por conocimiento de causa, una etapa de formación con vacíos muy notorios que son imposibles de suplir cuando la exigencia es máxima.

Un futbolista no es solo un biotipo o talento natural, también es el resultado de una disciplina adquirida durante su camino a serlo, donde la contracción al trabajo, sus estudios que deben ser obligatorios, una adecuada alimentación y el deseo de superación serán sus constantes aliados para trabajar cada día y llegar a ser élite.

Para lograr todo esto y mucho más, los guías de los futuros jugadores deben tener la premisa del ejemplo incesante y los dirigentes la capacidad de gestionar los recursos constantes convencidos de que el fútbol formativo es una inversión y no un gasto como se lo considera hoy en día. La primer gran meta debe pasar porque nuestro torneo mejore en su nivel y eso con certeza desembocará en grandes participaciones internacionales, como las que estamos poco acostumbrados a ver, donde la excepción fue aquel campañón que realizó Liga de Quito y que hasta la fecha es el único logro de un equipo o selección ecuatoriana a ese nivel.

Hurguemos en lo nuestro, reconozcamos las falencias, fortalezcamos las virtudes y tratemos de imitar a las potencias que algún día seguramente hicieron un mea culpa para poder dar el gran salto de calidad y hoy siguen comandando y ratificando que un trabajo bien realizado en conjunto, con todos los actores involucrados, sean entrenadores, dirigentes, periodistas, jugadores e hinchas brinda satisfacciones imposibles de ocultar, enriqueciendo el ego y alma de los pueblos que se apoyan en el deporte como mecanismo de unión y paz. Construyamos este proyecto con cimientos firmes y los mejores materiales; las enseñanzas están a la vista, no miremos hacia otro lado e invitemos a todos a entender, aceptar y razonar que como todo orden de la vida, lo que se concibe con amor, esfuerzo y mucha dedicación tiene el éxito asegurado. ¡Ojo...! Éxito no es salir mañana campeón del mundo, sino poder bregar en un universo futbolístico tan competitivo, al menos con las mismas armas. Alguien tenía que decirlo.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media