Maylin Arreaga y Samantha Avilez son las dos referentes del Guayaquil City femenino que jugará la Superliga desde el 27 de abril.

Pero Maylin y Samantha tienen más cosas en común. Viajan todos los días desde sus casas hasta Guayaquil para entrenar con el City; y provienen del mismo equipo: 7 de Febrero.

Arreaga, de 18 años, lleva la camiseta con el número 10 en su espalda. Es oriunda de Pimocha y se unió al club guayaquileño gracias a una invitación del presidente José María Garay.

Se integró al “Equipo de la Ciudad” hace seis meses. Por mucho tiempo viajaba todos los días desde su natal Pimocha hasta Guayaquil para las prácticas. Pero hace unas semanas se queda en casa de una compañera.

Maylin recuerda que sus inicios en el fútbol fueron en su niñez, cuando en su casa de Pimocha pateaba todas las cosas que encontraba.

“Mi mamá me cuenta que cuando era pequeña pateaba todo. Y mi hermana también me dice que desde los siete años comencé a jugar fútbol con varones en la escuela”.

Se considera una jugadora con buen manejo de balón y que le gusta que sus compañeras participen.  “Me gustan los espacios reducidos, manejar el balón y los regates. También los pases y rematar al arco”.

A los 10 años, gracias a sus condiciones técnicas y físicas, fue convocada a la selección de Los Ríos. Luego integró la plantilla del club 7 de Febrero, de Babahoyo, con el que disputó el certamen nacional femenino.

También formó parte de la selección nacional en las categorías sub-17 y sub-20. Y formó parte de microciclos de la categoría mayor bajo la dirección de Vanessa Aráuz.

De San Juan al City

Samantha es una de las más fuertes del equipo. A pesar de su contextura delgada remata el balón con fuerza ante las indicaciones de su DT, Juan Molina.

Ella, al igual que Maylin, tuvo que dejar su casa, en San Juan (Los Ríos) para hacer realidad sus sueños: ser jugadora profesional, ganar un título nacional, jugar la Copa Libertadores y fichar por un equipo extranjero.

Todos los días viaja dos horas y media para trabajar con sus compañeras. Una de sus características es que se puede desempeñar como volante de marca o marcadora por izquierda, según lo pida el cuerpo técnico.

Inició en el fútbol jugando con hombres en una escuela de Babahoyo, hasta fichar por el club 7 de Febrero.

Antes de vincularse al club “ciudadano” tuvo una propuesta para formar parte de El Nacional de Quito, pero la oferta del City le resultó más atractiva.

El City comenzó su proceso hace seis meses

El objetivo del Guayaquil City es clasificar a la Copa Libertadores femenina y para eso deberá ganar el título nacional en la Superliga que empezará la próxima semana.

Por esa razón la directiva del equipo femenino, liderada por José María Garay, inició su proceso hace seis meses, con el armado de la plantilla que hoy cuenta con 21 jugadoras (dos extranjeras).

El equipo es dirigido por el técnico venezolano Juan Molina y entrena todos los días en la cancha alterna al estadio Christian Benítez, ubicado en Parque Samanes.

Molina, quien lleva en Ecuador 12 años, se vinculó al proyecto del Guayaquil City en septiembre pasado y considera que su equipo está estructurado para clasificar a la Copa Libertadores.

Aunque faltan pocos días para iniciar el torneo, aún sigue observando a futbolistas. “Yo he dirigido mucho tiempo en equipos formativos. Esta es la primera vez que estaré parado en el área técnica de un equipo profesional (...). Ahora estoy estudiando en el Instituto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol”. (I)