Emelec anoche estaba obligado a ganar, pero no consiguió su objetivo. El empate 2-2 frente al Deportivo Cuenca le resta posibilidades de llegar en primer lugar en esta fase y jugar una final con Barcelona.

Si bien desde el inicio el equipo  ‘eléctrico’ salió con la mentalidad de quedarse con los tres puntos, al final no pudo sostener el marcador.

El equipo guayaquileño se adelantó tempranamente  en el marcador, ya que al minuto 4 el ex-Deportivo Cuenca, Hólger Matamoros, abrió el marcador y puso a su hincha a soñar con un triunfo, pero 10 minutos más tarde el equipo local empató el partido.

El goleador del equipo rojo y del campeonato nacional, Raúl Becerra, no desperdició un pase de Walter Zea para vencer al arquero Esteban Dreer y convertir su gol número 19 en este torneo.

Este gol levantó al equipo morlaco, que se fue con todo en busca de una segunda anotación, la misma que no llegó en la primera parte; al contrario, Marcos Mosquera dejó al cuadro local con 10 elementos.  

El árbitro Carlos Orbe expulsó al defensa, lo que aparentemente  complicaría la estructura de Gabriel Cosenza.

Deportivo Cuenca se había convertido en un equipo con mayor oportunidad de gol: los ataques de Becerra ponían en aprietos a la defensa azul, incluso el arquero Dreer llamaba la atención de sus jugadores para evitar un gol colorado.

En la segunda parte, cuando transcurría el minuto 57, llegó el tanto esperado por Emelec mediante un tiro penal.

Fue un gol muy festejado por los jugadores, la banca visitante y los hinchas, que en buen número llegaron hasta el estadio cuencano.

Tras el tanto los rojos se tomaron la media cancha y llegaron con mejores oportunidades.

El partido agonizaba, se jugaba el último minuto de juego y apareció el defensa del Cuenca, Ezequiel Filipetto, para vencer al arquero Dreer.

La reacción de su técnico, Alfredo Arias, y de sus jugadores, era de desconsuelo y de rabia. En la rueda de prensa Arias dijo que no quería hablar sobre el resultado porque estaba muy contrariado. (I)