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Macará profundiza la crisis de Liga de Quito

De izquierda a derecha: Álex Bolaños, Hernán Barcos, Norberto Araujo y Rubén Olivera se lamentan.
De izquierda a derecha: Álex Bolaños, Hernán Barcos, Norberto Araujo y Rubén Olivera se lamentan.
Foto: API
17 de abril de 2017 - 00:00 - Redacción Fanático

Carlos Arboleda marcó el tanto de la victoria para Macará sobre Liga de Quito, en los minutos adicionales del partido disputado ayer en el estadio Bellavista de Ambato.

Liga de Quito se mostró más intenso desde el inicio y presionó muy arriba al local para recuperar rápidamente el esférico y atacar con precisión. A Macará le costó más generar el juego que pretendía el entrenador Paúl Vélez.

La presión alta le funcionó a los ‘albos’ y la opción más clara surgió de esa forma. Jonathan González apretó sobre la esquina a Leonel Quiñónez y le robó la pelota. Avanzó sin marca sobre la línea de fondo y lanzó un centro deficiente que terminó en las manos del golero Osvaldo Cabral, cuando Hernán Barcos esperaba para empujar el balón.

Los ambateños trataron, sin éxito, de profundizar sus ataques de la mano de Diego Benítez, Carlos Feraud y Jairo Padilla. El orden de la defensa de Liga de Quito impidió que Macará llegue con efectividad.

La posesión de la visita no le alcanzó para inquietar a portero. Fernando Guerrero trató de ser el organizador en el mediocampo e incluso supo llegar al fondo por su velocidad y lanzar centros para los atacantes. Cabral no tuvo problemas para cortar esas acciones.

El asedio de Liga de Quito no se detuvo, a pesar de que por momentos lo hacía con poco orden. El entrenador uruguayo Gustavo Munúa pedía tranquilidad a sus jugadores, pues a ratos se desesperaban por llegar rápidamente al área contraria.

Barcos tenía que bajar unos metros de su posición inicial, ya que no recibía balones con claridad en el ataque. El ‘Pirata’ también se convirtió en el creador de jugadas  y en una de ellas combinó con Jonathan Betancourt, quien no supo definir en una buena ocasión.

El hecho de que Barcos esté fuera de su ubicación, también afectó a la finalización de algunas jugadas. Por ejemplo, en un centro de John Narváez desde la derecha, el ‘Chiqui’ Guerrero entendió el jugada y bajó el esférico para el delantero en el área, pero Barcos estaba más retrasado por lo que la acción terminó en nada.

En la segunda mitad, la tónica del partido se mantuvo, Macará no podía salir del asedio de su rival. A Vélez le costó encontrar respuestas en el campo de juego y sus jugadores no hallaban la forma de hacer daño al visitante.

El dominio del conjunto quiteño no significó efectividad en los remates al arco. Por más que trató, no logró tener ocasiones significativas, más allá de algunas acciones aisladas. Una de ellas fue un tiro libre ejecutado por el central uruguayo Horacio Salaberry, que salió apenas desviado.

Con el pasar de los minutos la desesperación se apoderó de Munúa y sus futbolistas, que no encontraban soluciones para ganar y salir de la posición incómoda en la que estaban.

Sumado a aquello, la polémica se instaló en el estadio Bellavista de Ambato. En una de las ocasiones más claras de Liga de Quito, Barcos logró rematar con precisión un centro y marcó. Cuando el argentino ya festejaba, el central Vinicio Espinel nulitó la acción por posición adelantada. En la repetición que entregó la televisión se apreció que el jugador partió en la misma línea que los defensores de Macará.

Barcos y sus compañeros solo atinaron a lamentarse, porque aquello ocurrió cuando faltaban 15 minutos para el final. Poco después Rubén Olivera anotó, pero su acción fue en un evidente fuera de lugar.

Después de la polémica, Macará se animó en la parte final del compromiso, con un disparo de Feraud, que el portero Daniel Viteridespejó con una gran estirada.

La respuesta de los ‘albos’ llegó con el ‘Pollo’ Olivera, que lanzó un pase justo para Salaberry que dentro del área no definió.

Con el tiempo cumplido, los ‘celestes’ encontraron espacios en la cancha rival, Liga-Q estaba volcada al ataque para conseguir el desequilibrio en el marcador.

Un centro al área de Óscar Ayala no fue bien rechazado por Narváez y el balón le quedó justo para Carlos Arboleda, quien  sacó un potente remate que se coló por una esquina; el de ayer fue su segundo gol en el campeonato.

En los adicionales, Munúa mandó a su equipo al área rival, para tratar de al menos igualar, pero nunca llegó ese tanto. Liga de Quito no logra ganar desde hace cinco jornadas, cuando derrotó 4-0 a River Ecuador en su única victoria en lo que va del campeonato ecuatoriano. (I)

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