Los riobambeños conquistaron un punto en Ponciano ante Liga de Quito, que terminó segundo
En el empate 1-1 de Liga de Quito y Olmedo, la habilidad del volante del “ciclón” Marcos Romero desnudó las falencias de la zaga “alba”, que se mostró sin reacción. En cada llegada Romero superó a los defensores Norberto Araujo y Diego Calderón, que serán parte de la zaga ecuatoriana en la próxima Copa América.
Ayer la mayoría de balones que tenían en los pies los centrales terminó fuera de la cancha o en los pies del adversario. Esa descoordinación provocó la apertura del marcador para los visitantes. Calderón intentó entregar un pase al golero Alexander Domínguez, sin percatarse que él había salido de su reducto. El “Dida”, para evitar que llegue el gol, manoteó la pelota, que luego terminó en las redes tras la intervención de Romero, a los 29’.
Los visitantes manejaron mejor el balón ante la falta de claridad de los “albos”, que ni de media distancia pudieron vencer al golero Robinson Sánchez. Solo un penal decretado por el juez Diego Lara y ejecutado por el argentino Hernán Barcos permitió que llegue la igualdad a los 71’. Por eso al final del cotejo los dueños de casa salieron cabizbajos por su accionar.