En Liga de Quito continúan los festejos por la estrella número 11, pero también se piensa en la próxima temporada y en la participación en la Copa Libertadores de América, torneo al que retornará después de tres temporadas.

La dirigencia trabaja en reforzar al equipo y también en mantener a los futbolistas que han destacado en el año. El club no lo ha confirmado, pero los tres primeros fichajes ya estarían listos: Roberto Garcés y Adolfo Muñoz, ambos volantes provenientes de El Nacional, y el enganche Andrés Chicaiza, de Delfín.

También estaría por acordar su vinculación el volante José Luis Cazares, que jugó en Macará de Ambato en el torneo 2018.

El DT Pablo Repetto se blinda ante posibles salidas, sobre todo de los dos volantes de marca: Jefferson Intriago y Jefferson Orejuela.

El primero tendría su destino en México, en el club Tigres, a pesar de que la “U” trató de persuadirlo para renovar. Su deseo es actuar en el balompié internacional.

Mientras que el préstamo de Orejuela terminó y deberá regresar a Fluminense de Brasil, su club de origen. El deseo del jugador es alargar su préstamo por al menos seis meses, si no se puede por todo el año; sin embargo, aquello dependerá de los brasileños, pues también existen otras ofertas por contar con el futbolista.

En la defensa se analizará la renovación de Hernán Pellerano. Todo estaba encaminado para aquello, pero su lesión en la final -rotura del ligamento cruzado- le demandará seis meses de pausa.

Será operado en Argentina y, si continúa en el club, se recuperará en Ecuador a partir de enero.

Ante ese imprevisto, la directiva renovó al uruguayo Horacio Salaberry, que se perdió gran parte de la segunda etapa por lesión, pero ya estará recuperado para enero.

Ánderson Ordóñez, que llegó a préstamo por un año del Eintracht Frankfurt de Alemania, fue operado de su pie y le restan tres meses de recuperación. Su contrato terminó, pero el cuerpo técnico definirá si opta por otro préstamo. (I)