Alemán levantó a la 'U' con 2 centros precisos
“Si hoy no ganamos en Casa Blanca, no ganamos nunca”. La frase es de un hincha barcelonista, el domingo antes de las 11:00, pero no es la primera vez que se escucha. Los seguidores amarillos llevan muchísimos años repitiéndola, tal vez no desde hace 19 que su equipo no logra triunfar en Casa Blanca, pero por los menos hace unos 15. Y ayer, tras la victoria de Liga (Q) 2-1, que llevaba 6 fechas sin ganar, los aficionados barcelonistas vivieron una decepción más en el historial del Liga-Barcelona en Ponciano.
No era la primera vez que el Ídolo llegaba en un gran momento -segundo en la tabla- y Liga en crisis -último-, aunque en casi todas las ocasiones ha sido al contrario. Era el momento ideal para arrebatarle los 3 puntos al equipo albo, así como lo había logrado este año Deportivo Cuenca y El Nacional, que acumulan 9 y 8 victorias en el escenario de Ponciano. Y Barcelona cumplió, solo en el primer tiempo. Se adelantó en el marcador con una gran jugada de Washington Vera, a los 31 minutos. El enganche de 22 años dejó en el piso al zaguero manabita Luis Romero con un autopase y, pese a que definió mal, logró el 1-0 gracias a un error de Alexander Domínguez, que no calculó bien el bote de la pelota.
Los hinchas de Barcelona confirmaron que era la fecha propicia para romper la mala racha y festejar junto al Día de la Madre. Aparte, el conjunto del uruguayo Álvaro Gutiérrez no hacía daño ni encontraba la forma de manejar el encuentro a su antojo. Daniel Angulo, Brahian Alemán y Diego Morales eran anulados por los defensores visitantes, y debieron apostar a los tiros libres para hacerle daño al rival.
Por esa vía, le llegaron a meter miedo al portero Máximo Banguera. Por ejemplo, 2 tiros de esquina consecutivos ejecutados por Alemán fueron conectados por Romero dentro del área: en el primero, la pelota no terminó en las redes debido a una gran reacción del guardameta barcelonista y en el segundo el balón se fue desviado.
Barcelona tuvo una que otra llegada más al área de Liga, pero sin la claridad necesaria para aumentar las cifras en el marcador. Se retiró al camerino conforme con lo que había hecho y dando a entender que se manejaría de igual forma en el segundo tiempo: mostrando que jugando con calma y sin agitarse podía mantener la ventaja o incrementarla cuando Liga se abriera, fallara o se desconcentrara.
Pero el que se desconcentró en el reinicio del partido fue Barcelona, que además soltó la marca de Alemán y lo dejó jugar a placer. Y el exjugador del equipo guayaquileño no desaprovechó la ocasión. A los 56’ recibió un saque lateral solito, sin marca, sin que nadie lo apretara, piso la pelota como canchero y donde puso el ojo, puso la bola: Cangá interceptó el centro y definió tan bien que la volada de Banguera no llegó a su cometido.
Barcelona no despertó pese al gol. Y entonces Alemán volvió a sacar ventajas de la situación. Metió otro balón preciso al área y al encuentro con la pelota llegó Angulo, que superó a Darío Aimar en el salto y a Banguera con el remate de cabeza. Iban 58 minutos del encuentro y hasta los 90’, el conjunto amarillo hizo muy poco para revertir la situación. El DT uruguayo Guillermo Almada intentó cambiar la historia del juego con la entrada de Damián Díaz, Cristhian Penilla e Ismael Blanco, pero el funcionamiento de su escuadra no mejoró.
Y Liga condujo las acciones justamente como había querido hacer Barcelona después del 1-0. Gutiérrez apostó a Puch y Cevallos para hacer circular la pelota en el medio campo y buscar el contragolpe para asegurar el triunfo con un tercer gol, mas como dijo el entrenador de los blancos, no hizo falta.
Barcelona tiene ya 19 años sin celebrar en la Casa Blanca, a diferencia de 14 equipos que han logrado triunfar en ese terreno, como el Manta o Liga de Loja, que ahora están en la “B”. Y por segunda fecha consecutiva, el Ídolo se queda sin la punta del torneo nacional de fútbol, en posesión de su otro archirrival: Emelec. (I)