La legalidad de la inversión hecha por parte del Municipio de Quito en obras de iluminación en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda, de Sociedad Deportiva Aucas (Chillogallo, sur de Quito), aún no está clara.    

El 13 de mayo del año pasado en este estadio se vivió una fiesta por la inauguración del sistema de iluminación del escenario, financiado por la Alcaldía de Quito.      

Según el Cabildo quiteño, este sistema de iluminación es el más moderno del país e incluso superaría los estándares dispuestos por la FIFA, que establecen 2.500 luxes; mientras que los del estadio del Aucas llegarían a 2.584 luxes.

De acuerdo al alcalde Mauricio Rodas, esta obra incluso ayudaría a reactivar el comercio en la zona.

En la inauguración hubo pirotecnia, animadoras, y la ‘caldera del sur’ estuvo casi llena por una obra en la que la ciudad invirtió alrededor de $ 1,9 millones.

Pero el brillo de las nuevas luminarias y del espectáculo previo no acompañó al resultado del cotejo, en el que el ‘ídolo quiteño’ perdió 1-2 frente a Deportivo Cuenca.

La fiesta de inauguración tardó más de lo esperado, pues la fecha inicial planteada por la dirigencia auquista, presidida entonces por Ramiro Gordón, para probar el sistema lumínico, era el 13 de marzo de 2016 ante River Ecuador.

Tras la derrota ante el ‘equipo austral’, el equipo capitalino utilizó únicamente la nueva infraestructura en otros 4 cotejos; en uno de ellos, incluso, únicamente en el segundo tiempo.

Ello equivale a que Aucas utilizó durante el año pasado el sistema de iluminación de casi $ 2 millones durante 405 minutos. Algo así como $ 4.961 por cada minuto disputado.

La legalidad del uso de los recursos municipales en la obra de iluminación ha generado cuestionamientos. Los concejales Jorge Albán, de Alianza PAIS (AP) y Sergio Garnica (independiente) anunciaron el año pasado que el convenio firmado para la obra entre el equipo de fútbol y la Municipalidad se encontraba bajo análisis.

Los ediles mencionaron que su estudio busca verificar la legalidad del convenio, puesto que el artículo 104 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas (Copfp) indica que las entidades del sector público no pueden hacer donaciones al sector privado.

Dicho numeral dice: “Prohíbase a las entidades y organismos del sector público realizar donaciones o asignaciones no reembolsables, por cualquier concepto, a personas naturales, organismos o personas jurídicas de derecho privado (...)”.

Según Albán, las dudas sobre la legalidad de los recursos invertidos continúan. Asegura que por más popular y querido que sea el equipo de fútbol no se justifica plenamente esta inversión, tanto por razones legales como por razones de eficacia en el uso de los recursos.

Por su parte, Garnica señala que la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP) respondió su pedido de información sobre el financiamiento en el estadio asegurando que la obra se realizó bajo el concepto de ‘Convenio de Uso’.  Esto permite que las luminarias sean usadas no solo para actividades deportivas, sino también cuando lo requiera la ciudadanía en general.

Así mismo, asegura el funcionario, estaba planificado que la obra pase por un examen especial de la Contraloría General del Estado para verificar que todo esté dentro del plano legal.

Esta respuesta de la EPMMOP se produjo hace aproximadamente 8 meses. Hasta el momento el concejal no ha recibido el informe de la Contraloría.

Según Albán, confirmar la legalidad de este convenio aún es un tema pendiente que la administración de la municipalidad debe responder.

“La donación -francamente- es ilegal, no es posible de acuerdo al código (Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas)”.

El concejal de AP coincide en que cabría el uso de una figura de ‘Convenio de Uso’, pero sostiene que se trata de una figura rebuscada porque en este caso “se trata de instalaciones que se establecen en una propiedad ajena; es una inversión en una propiedad privada”.

El edil aclara que se establece un convenio de uso cuando se autoriza utilizar un espacio público y, además, se debe pagar una tarifa.  

Albán habría solicitado que se le entregue el convenio para verificar su legalidad, pero hasta el momento no ha recibido el documento. (I)    

Datos

La construcción el estadio Gonzalo Pozo Ripalda comenzó en 1987 y concluyó en 1991. Desde entonces y hasta el año pasado no contaba con iluminación.  

Según el Municipio, también se realizó una rehabilitación integral del estadio, con iluminación en los pasillos y camerinos; se reparó la fachada y se rehabilitaron las calles aledañas al estadio.  

También se efectuó la rehabilitación de las calles Moro Moro, Rumichaca, Alberto Spencer, Teniente Hugo Ortiz y Morán Valverde; se puso señalización horizontal y vertical y se adecuaron los espacios públicos.

Según la municipalidad, la obra contemplaba 8 torres, de entre 30 y 32 metros, que albergarán 440 reflectores alineados de tal manera que permitirían iluminar de forma uniforme todo el campo.