El miércoles no fue un día cualquiera para la hinchada del Club Sport Emelec. Luego de 414 días volvieron a alentar al equipo azul en el estadio George Capwell. La dirigencia puso a la venta 30.000 entradas (el 80% de la capacidad que tendrá el escenario), los aficionados cumplieron comprando todos los boletos, pero el equipo en la cancha no respondió, empató 0-0 con el Deportivo La Guaira de Venezuela (4-2 en el partido de ida) y quedó eliminado de la Copa Sudamericana.

Los días previos al partido hubo mayor movimiento en el interior y exterior del escenario ubicado al sur de la urbe. Los obreros que realizan los trabajos de remodelación del escenario se apuraban retirando escombros y pintando las gradas. Dentro del escenario se notaba una tensión de parte de directivos de la constructora encargada de la remodelación y de la dirigencia, se fijaban en cada detalle para que los hinchas se sientan cómodos y disfruten del cotejo.

La noche del martes decenas de vendedores de alimentos y bebidas comenzaron a delimitar los puestos donde al siguiente día expenderían sus alimentos. Asimismo la productora que iba a levantar la señal del cotejo llegó con sus implementos.

Llegó el día del partido. Desde temprano los comerciantes informales ya exhibían los alimentos al igual que los revendedores de los boletos, quienes vendían las entradas entre $ 9 y $ 11, el precio regular era de $ 8 para todas las localidades.

Marcelo Saquicela, vendedor de sánduches de chancho e hincha de Emelec, no ocultó su alegría no poder comercializar nuevamente sus alimentos en el exterior del Capwell. El comerciantes llevó 200 sánduchues, los cuales tenían un costo de $ 1,50. “Para nosotros como comerciantes es muy bueno que Emelec regrese a su casa, aquí nos dejan trabajar tranquilos”, suspiraba Saquicela.

Un cúmulo de sentimientos volvieron el miércoles a la hinchada emelecista con la reapertura del George Capwell. Por primera vez en varios años el atractivo no era el equipo principal, sino el estadio. Cada hincha que llegaba al escenario levantaba su cabeza para observar qué había cambiado y se tomaba algunas fotos, muchas de ellas subidas inmediatamente a sus redes sociales. Algunos, aunque no compraron las entradas para la localidad de San Martín, fueron hasta la calle que tiene el mismo nombre para contemplar la estructura que se levantó de ese lado.

Miles de hinchas no querían perderse ir nuevamente al gramado que está ubicado entre la avenida Quito y las calles General Gómez, San Martín y Pío Montufar. La última vez que Emelec jugó en su estadio fue el 29 de julio de 2015 ante Aucas (ganó 3-0).

Las entradas salieron a la venta el lunes, ese mismo día, Deysi Valencia acudió a un centro comercial de la ciudad para adquirir tres entradas para la localidad de la tribuna General Gómez. Ella siempre acude junto a su esposo Andrés Valencia -de 90 años de edad- y su nieto Diego Velóz a los partidos que el equipo guayaquileño juega de local.

Deysi llegó al estadio junto con su esposo y nieto a las 15:00, una hora antes de que empiece el cotejo. “Es una emoción enorme ver de nuevo a mi bombillo en el Capwell. Mi esposo también está muy contento, somos hinchas a muerte de Emelec”, dijo Deysi antes de ingresar a la tribuna.

Ya dentro del estadio, con celular en mano, los hinchas azules no paraban de tomar fotos y luego llamar a sus amigos para mencionar que ya ingresaron. Sin excepciones, cada aficionado apenas ingresaron al gramado, con la boca abierta hacían una vista panorámica del sitio.

Familias completas llegaron al escenario para copar sus gradas. Una de ellos fueron los Medina, quienes desde el Guasmo sur arribaron temprano para ocupar los mejores lugares. “Ahora si el fútbol se puede observar como se debe, sin mallas”.

Durante y después del partido ante La Guaira todo fue una fiesta dentro de 'La Caldera'. Con papel picado y cánticos no paraban de alentar al equipo de sus amores. En cada sitio del estadio habían hinchas riendo y comentando de los trabajos de remodelación. Los obreros que trabajan en la remodelación del estadio tampoco quisieron perderse el partido, desde las 4 torres que se están constuyendo observaron el encuentro.

Al final la fiesta no fue completa para los hinchas azules, su equipo no pudo vencer por 2 goles de diferencia a La Guaira y quedó eliminado de la Copa Sudamericana. Pese al resultado no se reflejó un malestar en la mayoría de aficionados, incluso algunos ingresaron a la cancha para brincar y cantar las canciones de su equipo. La hinchada despidió a su equipo cantando, aún con la ilusión de verlo recuperarse y disputar la final del campeonato en diciembre con Barcelona.

Datos

En el edificio de la calle San Martín, en los niveles de suites 2, 3, 4 y 5, los ascensores y los bares no están disponibles. En el sector de la avenida Quito no están listos los bares y locales comerciales. En el edificio de Pío Montúfar no está habilitada la Torre 4, como tampoco lo está la intercomunicación con los edificios de este sector con el de General Gómez.

En el edificio de General Gómez, los niveles de suites 2, 3 y 4 no estarán en funcionamiento, ni tampoco las suites esquineras del primer piso (No. 101, 102, 149 y 150). (I)