La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) anunció el pasado martes que recibirá 500 mil euros ($ 575 mil) de parte de la FIFA como donación para la readecuación de los estadios de fútbol de Manabí y Esmeraldas afectados por el terremoto del 16 de abril pasado. Además, se informó que se mantienen las gestiones para recibir ayuda de la Conmebol.

Los escenarios deportivos más afectados tras el sismo fueron el Jocay, de Manta; el Folke Anderson, de Esmeraldas; y el Nueve de Mayo, de Machala. Los dos primeros están cerrados, mientras que el tercero abrió sus puertas ayer para el cotejo entre Fuerza Amarilla y Emelec.

Según el presidente de la Liga Cantonal de Manta, Javier Macías, se necesitan al menos $ 120 mil para iniciar los trabajos. Las partes más afectadas son las viseras de la preferencia y la tribuna. Mientras que el sector de general no tiene mayores problemas.

Luego del estudio de la situación estructural del estadio, se informó que los trabajos durarían un mes. Pero ese tiempo podría variar con el transcurso de los días de labores. Inicialmente se reparará la parte del cerramiento externo que quedó seriamente deteriorada.

En el estadio Jocay actúan como locales el Delfín en la serie A y el Manta de la serie B. Los ‘cetáceos’ jugaron el sábado pasado ante la Universidad Católica en Guayaquil, a diferencia de los ‘atuneros’ que no tuvieron participación el fin de semana en el torneo de la B.

Por su parte, el Folke Anderson, de Esmeraldas -donde se realizan partidos de la segunda categoría-,  fue inspeccionado bajo el pedido de la Asociación Provincial de Fútbol, y en primer informe se estableció que los graderíos del sector de general presentan grietas y problemas en su estructura, así como las torres de iluminación; algunas de las luces se cayeron tras el sismo. Según se informó, el estadio presenta daños en más del 50% de su infraestructura.

Para el campeonato provincial de segunda categoría existe la posibilidad de que los encuentros se realicen en el Centro de Alto Rendimiento de Rioverde. (I)