La “AKD” se mantiene en la cima, pero cede puntos en su reducto
Falto de ideas y sin la efectividad de antes así lució ayer el líder del torneo, Deportivo Quito, que empató en el estadio Atahualpa 2-2 ante Imbabura, que además terminó con el invicto del pórtico quiteño.
Los “chullas” tomaron la iniciativa apenas comenzó el cotejo. Pero como ha sido habitual en esta etapa lo hicieron de forma “tibia”, estudiando apenas al rival para atacar. Sin embargo, ayer los dirigidos por Carlos Ischia no analizaron con rapidez y se vieron sorprendidos por completo.
Desde los 15 minutos del cotejo, los de Ibarra se enfrentaron sin temor al primero del torneo. Controlaron con criterio el balón y lo entregaron casi siempre con precisión. La tarea fue apoyada totalmente por el golero Jhovanny Ibarra, quien a sus 41 años aún mantiene las huellas de las actuaciones que lo llevaron al mundial Japón-Corea 2002, como el alternante de José Cevallos.
Esa experiencia la puso de manifiesto una vez más ayer ante el equipo que hasta el año anterior lo tuvo en sus filas y lo prescindió en inicio de temporada. Incluso con la divisa “chulla” fue bicampeón ecuatoriano (2008-2009). Estuvo totalmente oportuno para despejar, desviar y atrapar cuanto balón llegó sobre su área. Incluso aguantó una molestia muscular en la pierna izquierda que lo obligó a ser atendido por el cuerpo médico de su plantel dentro de la cancha.
Con dolor resistió la primera etapa en una pierna. Por instantes en su rostro reflejó el malestar e incomodidad por forzar su extremidad, pero no quiso dejar su puesto en un escenario muy conocido para él. Por eso empujó sin cesar a sus compañeros. Les mostró que la distancia entre los protagonistas líderes con 25 unidades y ellos décimos con 7 era solo numérica. Se convencieron de que en la cancha la historia era diferente.
Así salieron a demostrarlo y en el primer tiro libre que ejecutaron apareció la anotación. Édison Vega con potencia envió el esférico que tuvo eco en el volante Romel Zura, quien empujó el balón y puso la primera del encuentro a los 27’.
Así terminaba el invicto del arco “azulgrana” en esta etapa. Fueron 853 minutos de imbatibilidad. El nacionalizado Marcelo Elizaga se resignó como todo el grupo a verse como nunca antes en esta etapa con el marcador en contra. Lo asimilaron con tranquilidad, intentando romper el cerrojo en el que se convirtió el adversario que además fue muy solidario en su juego. Siempre estuvo algún elemento oportuno para recibir el pase y bloquear un intento del rival.
Por eso se fueron al descanso con la ventaja. En la segunda etapa ingresó el golero Daniel Viveros en lugar de Ibarra, que acudió hasta la banca de suplentes con un vendaje en su muslo para no perderse el accionar de sus compañeros, quienes defendían con fortuna la mínima diferencia alcanzada.
Pero para frenar a los “chullas” debieron recurrir por momentos al juego brusco que originó la expulsión del zaguero “gardenio” César Zayas. Eso mermó el accionar visitante, que ante la arremetida local su resistencia se debilitaba.
La insistencia “chulla” pudo más y alcanzaron la igualdad después de un toque apenas débil de Fidel Martínez a los 72’. Fue el delirio en la preferencia que aumentó cuatro minutos después cuando el goleador del torneo, Maximiliano Bevaqua, los puso a ganar con un tiro penal, que restó importancia a la expulsión del entrenador Carlos Ischia.
Pero Imbabura no se dio por vencido y volvió al ataque con un hombre menos. El gol llegó otra vez después del tiro libre. Esta vez Jhon Cagua ejecutó y lo desvió a las redes Luis Congo y así congeló la aspiración local. Después fue expulsado Marcelo Elizaga por excederse en palabras con la terna arbitral.