El delantero argentino Hernán Barcos abandonó ayer la clínica Toa, en la que se le practicó la cirugía nasal y malar de fractura múltiple. Tiene inmovilizada la nariz con algunos tapones. “Él presentó una fractura inestable, es decir que se la acomodaba y nuevamente volvía a desestabilizarse pero con la intervención todo quedó solucionado”, refirió el doctor Juan Barriga, quien se encargó de la operación.

Según el galeno “albo”, los huesos de la nariz se pegan rápidamente por lo que el próximo lunes  Hernán regresaría a los entrenamientos. Y tardaría al menos una semana más para estar en un partido. “Lo que más preocupa es el temor con el que se queda para  ir al contacto y  pelear por la pelota”, señaló.