Con arma de fuego en mano, un grupo de 5 hombres -que se identificaron con el club Anaconda- intentó amedrentar y sobornar a la terna arbitral, liderada por René Marín.

El hecho, que los 4 jueces detallan en un informe de 2 páginas entregado a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), sucedió 2 horas antes del partido entre los equipos Anaconda y Fuerza Amarilla (por segunda categoría), que se realizó el domingo pasado en la Joya de los Sachas (Orellana). “Tenían un dinero para que se ayude a ganar al club Anaconda. Procedimos a responder que no aceptamos el dinero ya que nosotros actuamos con profesionalismo. Entonces procedieron a abrir la maleta del asistente Luis García y metieron un fajo de dólares”, se lee en el informe al que tuvo acceso EL TELÉGRAFO. 

El documento también indica que recibieron protección de la Policía Nacional y que el fiscal de la Joya de los Sachas, Vicente Chama, tomó fotografías de las evidencias y anotó los detalles del suceso.    
El partido, por la séptima fecha del hexagonal B de segunda categoría, inició con 30 minutos de retraso por los acontecimientos y la falta de seguridad a la terna arbitral.

Sobre el hecho, el presidente de Fuerza Amarilla -equipo que cayó 3-1 ante Anaconda- aseguró que el club tiene todas las pruebas y buscará que la FEF tome las medidas necesarias para que este tipo de situaciones no se repitan.

Por su parte, el vicepresidente de Anaconda, José Vega, en diálogo con este Diario aseguró que el club no tiene nada que ver con lo sucedido. “Nosotros vamos a llegar hasta las últimas consecuencias y ayudaremos a la Policía Nacional para que investigue y se conozca la verdad”, indicó.

Este martes, la Comisión de Disciplina de la FEF citó a los directivos de ambos clubes y al presidente de la Asociación Orellana para conocer los detalles.

El juez nacional, Samuel Haro,   catalogó el hecho como “una pequeña intromisión”, que permitió comprobar que los árbitros ecuatorianos actúan con ética.

Otros hechos en el fútbol nacional

Lo sucedido en la Joya de los Sachas, el pasado domingo, se suma a varios hechos bochornosos en el fútbol ecuatoriano en los últimos años (ver infografía). El más reciente (27 de octubre de 2013) fue la agresión que sufrieron los jueces del partido entre Pilahuín Tío y el Delfín en la segunda categoría.

Byron López fue el juez central del partido que terminó cuando un grupo de aficionados y directivos del club local agredió a la terna arbitral. Luego de lo sucedido, Pilahuín Tío fue excluido de forma indefinida de los torneos de ascenso a pesar de su apelación.

Otros de los casos sucedió en la temporada 2007, en el juego entre el Imbabura y El Nacional en el estadio Olímpico de Ibarra. Ese día los jueces de línea, Félix Badaraco y Carlos Herrera, fueron agredidos a ‘machetazos’.

“Después del partido fuimos agredidos por unos 20 individuos que, supuestamente, efectuaban la limpieza del estadio”, indicó en su momento Badaraco, quien añadió que, producto del ataque, sufrió una herida en el brazo derecho.