Jairo Campos siente las ansias de un futbolista debutante. Y no es para menos, después de 2 años de inactividad está listo para volver a jugar, esta vez con la camiseta de El Nacional. La doble rotura del tendón de Aquiles es ahora solo un recuerdo en forma de cicatriz para el defensa de 31 años.        

“Siento como que voy a jugar por primera vez, pero en esta ocasión sería con antecedentes futbolísticos. Con el profesor Eduardo Favaro calculamos que a mediados de febrero ya estaría en condiciones ideales para jugar”, le contó Campos a EL TELÉGRAFO la mañana del miércoles pasado después de la práctica ‘criolla’ en el complejo del club, en Tumbaco.    

El futbolista se lesionó por primera vez en 2012, en un cotejo contra Liga de Loja y no pudo jugar la parte final del campeonato con Barcelona, que logró el título. Volvió para 2013, luego de 8 meses, completó 18 partidos en el torneo nacional, pero en la pretemporada de 2014 sufrió la misma dolencia.  

Una infección en el talón izquierdo alargó su ausencia de las canchas, pero Campos tomó siempre con tranquilidad las complicaciones que se presentaron. “De inmediato solo pensé en empezar la recuperación. Sabía que demoraría más en volver, pero eso ya quedó superado”, dijo.

“Un día a la vez”, repite constantemente. La mejoría de su lesión era lenta y él estaba consciente de eso. No se apresuraba, pues quería volver a jugar al 100%, sin que se mermen sus condiciones físicas. Había días en los que veía mejorías leves, pero eso le ayudaba a continuar.    

Hasta mediados del año pasado veía muy lejano el día de volver a jugar un partido oficial. El último fue el empate 2-2 entre Macará y Barcelona en el estadio Bellavista, de Ambato, en la fecha final de la temporada 2013.     

Desde ahí solo ha acumulado partidos de entrenamiento con Liga de Quito, club que lo recibió el año pasado para que complete su recuperación; además, con El Nacional hizo la pretemporada completa.   

Con los ‘albos’ había la opción de quedarse para el campeonato, en el que habría sido su regreso luego de 6 temporadas. Si el DT argentino Luis Zubeldía hubiese permanecido en el club, él también lo habría hecho.

Sin embargo, cuando llegó Claudio Borghi, no fue del agrado del estratega y tuvo que buscar otro club. En El Nacional tardaron en confirmarlo como refuerzo. Querían asegurarse de que Campos estaba totalmente recuperado de su dolencia antes de firmar su contrato.

Hizo varios entrenamientos y exámenes médicos que confirmaron su buen estado. Solo debían esperar que recuperara su forma futbolística. Favaro no lo conocía, pero pidió referencias al preparador físico Alejandro Valenzuela, que trabajó con el DT Jorge Fossati cuando Campos jugó en Liga.

Sus comentarios fueron los mejores, acerca de la condición física del futbolista, por lo que el entrenador uruguayo decidió esperarlo hasta que esté en condiciones. Ahora ya cuenta con él para el campeonato nacional.

Campos ve tan cercano su regreso al fútbol que a veces le cuesta creerlo. Lo único que le preocupa es recuperar su ritmo de juego y lograr algunos automatismos propios de la continuidad: la ubicación, los tiempos y el retroceso, por ejemplo.

Durante los dos años de inactividad se aferró a su familia y a sus amigos para pasar los malos momentos. Después de 11 años jugando a nivel profesional, tenía los fines de semana libres. “Eso es algo impensado para un futbolista, así que aproveché para estar con mi familia en Carpuela, mi tierra, porque desde los 12 años que salí de ahí pasaba poco tiempo con mis primos, mis tíos y demás familia. Ya eso lo aproveché y ahora solo quiero estar en las canchas de nuevo”, comentó el defensa central.

Para el partido de hoy (20:00) contra Deportivo Cuenca espera estar convocado, luego de que en el estreno tuvo que ver el partido contra Barcelona desde las gradas. Su vuelta al fútbol ya no le quita el sueño, porque sabe que ahora solo está a días de hacerlo. (I)