La situación de Liga de Quito continúa complicada, luego de la eliminación de la Copa Libertadores de América. La idea del nuevo entrenador, Álvaro Gutiérrez, tomará un tiempo en ser comprendida y la derrota ante Gremio fue el reflejo del mal comienzo en lo que va del primer trimestre futbolístico.

Solo en comparación al año anterior, los números distan mucho en un equipo que casi no ha variado la plantilla. A estas alturas, los ‘albos’ dirigidos por Luis Zubeldía eran terceros y marchaban invictos en la primera etapa. Ese invicto cayó en la fecha 18 contra Emelec y fue el único encuentro perdido de la etapa.

Hoy, el conjunto quiteño es penúltimo -con 2 partidos pendientes por jugar- en la tabla de posiciones y unos números preocupantes, tanto en ataque como en defensa. Apenas ha marcado 4 goles y ha recibido 11 en 9 cotejos. Como dato, el delantero que hoy parecen extrañar, Jonathan Álvez, ha marcado 5 goles con Barcelona, 1 más que toda la producción ‘alba’.

La directiva esperará pacientemente los resultados de Gutiérrez y esperan que en un mes él pueda realizar una radiografía completa de la plantilla que posee. De ser el caso, tratarán de complacer al uruguayo si considera necesario reemplazar a algún foráneo o traer a un futbolista ecuatoriano disponible.

El directivo Esteban Paz señaló que existió una “enorme desconfianza” del equipo en sí, lo que provocó que no ande bien en los primeros meses del año. Tampoco supieron manejar bien la presión, según Paz, que se fue incrementando con la acumulación de malos resultados y poco fútbol demostrado.

“La salida de la Copa Libertadores va a descomprimir mucho al equipo. La comisión de fútbol ha entregado toda la confianza al cuerpo técnico y a los jugadores. Siento que el equipo va a mejorar y a ser protagonista en el campeonato”, agregó Paz.

La aspiración era clasificar, al menos, a los octavos de final de la Copa Libertadores de América y de esa forma generar $ 1 millón, entre la taquilla de ese partido y  el premio económico que otorga la Conmebol por acceder a esa fase ($ 750.000).

Paz dijo que hubo errores en el armado del equipo. Él avizoraba un equipo que sería protagonista, pues se había reforzado la base del año anterior. Con la salida de Álvez y otros delanteros como Miller Castillo o Narciso Mina, la directiva creía conveniente reforzar la ofensiva, pero se sorprendieron con el pedido de Claudio Borghi, cuando solicitó un volante de marca.

De esa manera llegó el argentino Exequiel Benavidez y para los puestos de ataque quedaron los nacionales Carlos Tenorio y Daniel Angulo, que venía condicionado, pues solo podía jugar el campeonato nacional.

Mientras el nuevo estratega conoce a fondo a su equipo, destacó la actitud con la que los ‘albos’ salieron al partido contra Gremio. “Nos vamos tristes, porque a nadie le gusta ser eliminado. Estoy un poco más tranquilo porque se hizo un mejor partido en relación al pasado fin de semana. El jugador salió a entregarse por completo y no tienen por qué avergonzarse de salir a la calle”, dijo tras la derrota.

Ahora espera sumar jerarquía a un plantel que desde su óptica tiene una buena actitud. Buscará darle una identidad basada en el fútbol total, en ser un equipo compacto y que sepa sobreponerse a las adversidades en los partidos.

Liga-Q no jugará este fin de semana el partido que tenía previsto contra Deportivo Cuenca, pues el martes se enfrentará a San Lorenzo de Almagro en Buenos Aires, en el último partido de la Copa que será de trámite, pues ambos clubes están eliminados. Solo servirá para no terminar en el último puesto.

Gutiérrez no descartó que en ese duelo ponga en el 11 inicial a jugadores juveniles u otros que han contado con pocos minutos en la temporada. “Dentro del proyecto está dar minutos a los jóvenes, que son la base del futuro de Liga. Es parte de lo que tenemos planeado, pero habrá que ver si van a poder encarar la competencia a nivel internacional”.

Los jugadores son conscientes de que de ellos dependerá la mejoría del equipo para los próximos partidos y pretenden ajustarse rápidamente a lo que busca Gutiérrez. “Duele irnos así de la Copa, porque buscamos el resultado que nos mantenga vivos y buscar la clasificación en Argentina. Tenemos que seguir trabajando, porque la hinchada no tiene más tiempo para esperarnos”, dijo el volante de marca Édison Vega.

De la misma forma, el central Luis Romero indicó que deberán corregir pronto los errores que han cometido, los que los tiene en el penúltimo lugar del torneo local y eliminados de la Libertadores. “La hinchada y nosotros nos vamos con ese sabor amargo. Se vio un cambio en el equipo y queremos seguir progresando para salir de ese lugar incómodo”. (I)