La plantilla de Delfín es lo más semejante a una selección ecuatoriana, debido a su diversidad. Conformada, básicamente por elementos nacidos en  Esmeraldas y Guayas, los ‘cetáceos’ cuentan solo con cuatro futbolistas de Manabí.

El grupo dirigido por el uruguayo Guillermo Sanguinetti lo completan jugadores oriundos de Pichincha, Carchi, Imbabura, Chimborazo y Sucumbíos. De los extranjeros, dos son uruguayos, uno paraguayo y otro venezolano (ver infografía).

En total 16 jugadores de Delfín nacieron en provincias de la Costa y cinco en la Sierra. Mientras que los cuatro refuerzos internacionales vienen de ciudades a nivel del mar.

A finales de 2016 y con la única intención de repotenciar al equipo, la dirigencia de Delfín, presidida por José Delgado, se desprendió de 17 jugadores que ya no entraban en el nuevo plan o que en su lugar ya habían cumplido su ciclo en el club y decidió contratar a 15.

Quizás la baja más sensible del grupo de elementos que salió del elenco ‘cetáceo’ a finales de 2016 fue la del goleador del torneo de esa temporada, el delantero argentino Maximiliano Barreiro, quien esta semana retornó al país para fichar por el Independiente del Valle.

Hoy, seis meses después de esa decisión, Fabián Bustos -director deportivo del club en ese momento- recuerda que uno de los objetivos al armar el equipo, era que la hinchada se sienta identificada, por la actitud de los nuevos jugadores. “Cuando empezamos a ver los perfiles de los jugadores para hacer las contrataciones, decidimos que tenían que haber sido titulares en serie A y B y poseer una actitud ganadora. Ese fue un análisis que hicimos y hoy está dando frutos”.

Homero Mistral Valencia, DT ecuatoriano con amplia experiencia en el país, considera que uno de los puntos a favor del Delfín es que a pesar de tener 15 nuevos elementos, estos captaron rápidamente el método de trabajo y el sistema de juego de Sanguinetti.

A ese pensamiento se suma el entrenador argentino Luis Soler, quien afirma que hay equipos que llevan medio año juntos y “no se les ve una forma o estilo”.  

A pesar de la diversidad en la plantilla, los fanáticos manabitas se sienten identificados con el Delfín.

Incluso en las últimas semanas hinchas manabitas de otros clubes se han sumado a las muestras de apoyo para que Delfín gane la etapa y llegue por primera vez a una final del campeonato ecuatoriano.

En una de las últimas prácticas de los ‘cetáceos’ en su complejo de Los Geranios, un grupo de hinchas de Emelec destacaron la campaña del Delfín y aseguraron que su apoyo es porque representa a toda una provincia (Manabí).

En la ciudad, los ‘cetáceos’ deben dividir a los fanáticos del fútbol ya que existen hinchas del Manta FC, equipo que disputa el campeonato de la serie B del torneo nacional. 

Respetan un presupuesto austero

Apoyados por la empresa privada y  por los montos que reciben por los derechos de televisión, la dirigencia de Delfín armó un plantel para este año con un presupuesto de $ 1’500.000.

Así lo explicó Delgado en mayo pasado en una entrevista con Radio City, cuando admitió que el buen momento futbolístico que vivía su equipo era en parte por el trabajo mancomunado entre dirigencia, empleados, cuerpo técnico y jugadores, en fin, todos.  

“El club se lo maneja como se lo hace en una empresa privada. Con análisis de nivel de endeudamiento y capacidad de pago (...) Tenemos un presupuesto de $ 1’500.000, uno de los más bajos del torneo, pero nos manejamos con mucha responsabilidad. Somos uno de los que menos pagamos (sueldos) pero estamos al día y rindiendo”, explicó el dirigente.      

Según Delgado, en 2014, cuando llegó a la presidencia, el club no tenía patrimonio y que hoy el 80% de la plantilla le pertenece a la institución. (I) 

Sanguinetti: “Aún nos quedan  dos finales”

Guillermo Sanguinetti, director técnico del Delfín, quiere terminar la primera etapa del campeonato ecuatoriano de la mejor manera. Aunque solo necesita un punto para clasificar a la final y obtener un cupo a la próxima Copa Libertadores (2018), el estratega uruguayo no se desconcentra y asegura que aún le “quedan dos finales por disputar”, ante Liga de Quito, mañana en Manta y frente a River Ecuador, la próxima semana en Guayaquil.

El miércoles pasado, el estratega uruguayo prefirió que sus jugadores se concentren en sus casas y no acudan al sitio donde dirigentes e hinchas observaron el Clásico del Astillero que ganó Barcelona.

Aunque las cámaras de televisión y los periodistas llegaron al local, la orden del DT fue clara y ningún jugador apareció; la consigna fue concentrarse en el partido ante el conjunto ‘albo’.

El jueves continuó con los trabajos en el complejo Los Geranios en Manta, dándole forma al equipo que recibirá mañana (12:00) a Liga en el estadio Jocay.

Para ese compromiso, Sanguinetti tiene tres dudas: José Madrid, Henry Patta y Carlos Garcés; los dos primeros prácticamente descartados.

Pero los ‘cetáceos’ ya contarán con el defensa paraguayo Francisco Silva, quien cumplió con una sanción.

Los mantenses necesitan empatar o ganar para asegurar el primer lugar de la etapa; de perder, tendrían que esperar que Barcelona no derrote a Macará en Ambato. De no presentarse esos resultados, Delfín aún tendrá una fecha más para lograr su objetivo. (I)