Flores potenció a Domínguez y a otros arqueros de Liga de Quito
No termina de irse y ya piensa en volver. El argentino Gustavo Flores, expreparador de arqueros de Liga de Quito durante 6 años, se despidió con nostalgia del club para trasladar sus conocimientos en Universidad de Chile, conducido por Sebastián Beccacece, exasistente de Jorge Sampaoli en la selección chilena.
“Un golpecito al corazón”, dijo en relación a lo que representa irse del equipo ‘albo’, con el que logró diversos campeonatos y además pulió a Alexander Domínguez, hoy golero titular de la selección y con un gran presente en Liga.
Ese trabajo invisible casi no era conocido por los aficionados, pues él era uno de los rostros ocultos del cuerpo técnico de Luis Zubeldía. Junto a él, ‘Dida’ potenció su técnica y solidificó su temperamento, pues era un futbolista tímido. Además, corrigió otros aspectos para convertirle en el sucesor de José Francisco Cevallos, tras su retiro.
Flores ‘echó raíces’ en Ecuador, pues su primer hijo Thiago nació en Quito en 2012. La compañía de su esposa Claudia facilitó la estancia en la ciudad, a la que llegó por petición expresa de Edgardo Bauza. Ambos se conocían por su pasado en Rosario Central, club del que son hinchas confesos. “Ser papá en Ecuador es la mejor copa de mi vida”.
También hizo amistad con Cristian Botero, exjugador de Macará, Deportivo Cuenca, Emelec y Universidad Católica y que se afincó en el país luego de su retiro, ya que abrió un restaurante argentino. Flores es padrino de uno de los hijos de Botero, por lo que con insistencia repite que siempre volverá a Ecuador por lo familiar, pero espera algún día también hacerlo por lo deportivo.
De recuerdo se lleva las tardes que veía junto a ‘Dida’ sus entrenamientos, pues los grababa todos para corregir errores. Después de un tiempo dejaron de hacerlo, pues Domínguez lo hacía casi todo a la perfección.
“Domínguez creció mucho y no ha llegado aún a su techo. A nivel técnico cumple a cabalidad con lo que un arquero necesita: seguro por arriba, bien en el mano a mano y genera confianza. Por eso es el mejor golero ahora”, dijo.
También trabajó con Cevallos en los últimos meses de su carrera y lo puso a punto para la Recopa Sudamericana de 2010 contra Estudiantes de La Plata, luego de que el golero no jugó durante 9 meses. Los ‘albos’ ganaron ese año su segunda copa en ese torneo. También entrenó a José Gabriel, hijo del hoy presidente de Barcelona, y al que asegura le aguarda un gran futuro, luego del Mundial Sub-17 que hizo en Chile.
Sobre Cevallos destacó que siempre fue un jugador muy receptivo, más allá de ser uno de los más experimentados de esa plantilla. También agregó que ‘Pepe Pancho’ era muy inteligente para jugar y eso lo heredó a ‘Dida’.
Mientras que acerca de Daniel Viteri, Flores indicó que cuando lo conoció ya estaba consolidado, pero siempre buscó ser un aporte para el equipo a pesar de que le tocó estar a la sombra de Domínguez.
Después de la final descansó un par de días en Rosario y antes de Navidad ya empezó a trabajar con la ‘U’ de Chile, con Liga en la memoria. (I)