El libro de pases del campeonato ecuatoriano de fútbol -para la primera etapa- se cerró la semana pasada y con ello quedaron conformadas la totalidad de las plantillas de los 12 equipos.

No todos los equipos completaron la cuota foránea para esta etapa. Uno de ellos es el campeón Emelec, que solo contrató a un extranjero, el colombiano Estéfano Arango, y ratificó a otro de la temporada pasada, el argentino Fernando Luna.

La mayoría de ellos provienen del sur del continente. Argentina prima sobre el resto de nacionalidades (24), pero también hay futbolistas de Uruguay (9) y Paraguay (4). Del norte de Sudamérica, solo hay presencia de colombianos (4).

En el caso de Emelec, el entrenador Alfredo Arias, fue muy claro al señalar que “no había apuro, ni tampoco obligación”, en llenar el cupo de extranjeros permitidos.

Mientras que Liga de Quito tuvo que moverse con rapidez para resolver el tema de los cuatro cupos de futbolistas del exterior, pues en un momento llegó a tener seis.

El colombiano Sherman Cárdenas iba a continuar, pero por inconvenientes familiares retornó a su país, mientras que el brasileño Lucas de Lima Tagliapietra, con contrato de cuatro años, tiene un futuro incierto.

Él se entrena con el equipo de reserva, pero ya no cuenta para el primer plantel y el club espera negociarlo pronto. Llegó una oferta de la MLS y parece lo más certero.

También tuvo que esperar casi hasta el límite la naturalización del uruguayo Horacio Salaberry. El defensor se entrenaba con normalidad, pero no fue inscrito sino hasta que se le otorgó la nacionalidad ecuatoriana.

Pero sobre todo sufrió para ratificar a uno de sus baluartes más preciados: el delantero Hernán Barcos. Las negociaciones se alargaron y cada semana aparecían ofertas más tentadoras para el futbolista; la directiva ‘alba’ logró su renovación.

Con sus armas listas, los equipos esperan que funcionen de la mejor forma. Si no es así, en el segundo semestre las podrán cambiar. (I)