Emelec no afloja la punta de la mano de Fernando Gaibor
Sobre el final del cotejo el “olé” se escapaba de las gargantas de los hinchas eléctricos, que ayer se dieron cita en el Capwell, para ver el partido de la fecha entre Emelec y Liga de Quito.
En el palco de la General Gómez, una fanática resaltaba entre la multitud, se trataba de Lina Villón, madre del volante David Quiroz, quien presenció desde las gradas la victoria “millonaria” 1-0 sobre los “azucenas” y que le permite al equipo de Omar Asad mantener el liderato del torneo con 32 puntos.
Enfundada en una camiseta con el número 7, que usa el “Cholito”, la guayaquileña de 54 años se desesperaba ante la ausencia de su hijo en el campo, pero como “buena espectadora”, igual alentó al elenco de la banda azul y plomo.
En la cancha, el duelo era parejo. Durante los primeros minutos de juego, Edgardo Bauza demostraba que había estudiado bien al rival y no dejaba que Fernando Giménez ni Marcos Caicedo pudieran descolgarse por el costado izquierdo, pues por esa banda estaba Néicer Reasco, quien era apoyado por Geovanny Caicedo, cuando era necesario.
Pero el “Turco” se dio cuenta y mandó a jugar con perfil cambiado a “Robinho”, que se entendió con Fernando Gaibor, generando varias jugadas de peligro.
Eso sí, la temprana lesión de Carlos Quiñónez (6’), quien fue bajado en el área por la defensa “azucena”, le complicó las cosas al elenco “millonario”. De inmediato, Asad metió a Marcelo Fleitas (9’), que no demostró estar falto de ritmo.
Entonces Gabriel Achilier, quien estaba de central junto a José Luis Quiñónez, se corrió de lateral derecho, dejando a Fleitas como pareja del “Pulpo”, y Óscar Bagüí continuó como lateral izquierdo.
Salvo una descolgada de Marlon Ganchoso, que no terminó en gol, Liga era solo intentos de Enrique Vera con remates de media distancia, que Javier Klimowicz supo atajar seguro. Luis Bolaños, quien jugó de enganche, también trató de internarse por el centro de la retaguardia azul, pero los zagueros locales controlaron con certeza al “Chucho”.
La salida del “Mellizo” no fue la única que sufrió Emelec, también se fue lesionado del campo José Luis Quiñónez, quien se tironeó. En ese momento (51’) se acabó la espera de doña Lina, pues Quiroz entró al cambio por el “Pulpo”. La porteña no paraba de aplaudir y tampoco las sobrinas y primos del “Cholito” que la acompañaron al estadio.
La mujer no tuvo que esperar mucho para ver a su hijo en acción, pues el ex “Nacho” puso la pausa en la media y se entendió bien con Gaibor, Édison Méndez y Pedro Quiñónez. Atrás, los azules ya jugaban con línea de tres.
Y tuvo que ser de los botines de Quiroz que naciera la acción del único tanto de la tarde. El “Cholito” arrancó por derecha y centró para que apareciera Fernando Giménez; el “Vikingo” cabeceó al piso y en el rebote apareció Gaibor. “Dunga” definió con golpe de testa al ángulo derecho del portero Alexander Domínguez (72’).
Al término del partido, Gaibor terminó en posición de plegaria sobre el gramado del Capwell, el mediocampista rezó en señal de agradecimiento al Señor, por el gol que marcó y que mantiene a los eléctricos en la cima con 32 puntos, superando a Liga por 4.
Otra vez Asad terminó viendo el partido desde las gradas, pero en la rueda de prensa posterior al partido lució una camiseta del “Ballet” en conmemoración a los 82 años que el club cumplió el jueves. “Fue un partido parejo con una muy bonita jugada de gol”, lanzó.
Emelec tiene cuatro bajas para visitar al Imbabura el jueves: Gabriel Achilier y Pedro Quiñónez, por acumulación de amarillas, y el “Mellizo” junto al “Pulpo” por sendas lesiones durante el partido con la “U”.