Emelec mostró una mejor cara la tarde del domingo 7 de abril en el Capwell. La seguridad de Jordan Jaime y Leandro Vega en la zaga y la versatilidad de Nicolás Queiroz en el mediocampo le permitieron al “Bombillo” liderar y darle orden al equipo que venció 1-0 a Macará.

Desde que arrancó el partido, la oncena dirigida por el argentino Mariano Soso dio muestras de sus intenciones. Apenas necesitó un minuto para que Bryan Cabezas se quede solo con el arquero, aunque su remate fue débil y al cuerpo de Carlos Espinoza.

Siete minutos después Joel López Pisano ejecutó un remate que pasó apenas por encima del travesaño. Y dos minutos después el mismo jugador habilitó a Cabezas con un pase de 30 metros; el alero izquierdo dejó a Bryan Angulo frente al portero, aunque con la presencia de zagueros y no logró resolver.

El “Bombillo” parecía acercarse a su objetivo, mientras a Macará le costaba llegar al arco defendido por Esteban Dreer. Así, Billy Arce, quien en el partido fue alero derecho, aprovechó un pase en callejón y tras una avanzada en vertical fue derribado en el área por el zaguero argentino Sebastián Manchot. Un minuto después, a los 13’, el “Cuco” Angulo hizo levantar a los hinchas con su remate cruzado y alto.

Más allá de los ataques azules, el conjunto de Paúl Vélez trató de jugar de igual a igual, sin retroceder líneas y manteniendo el equilibrio. Y a punto estuvo de encontrar el empate a los 28 minutos.

Tras un tiro de esquina le quedó la pelota en el área a Ronald Champagne, quien con un tiro cruzado de pierna izquierda lanzó al gol; sin embargo, Dreer voló y desvió.

Dos minutos más tarde, Emelec contestó con un centro de Juan Carlos Paredes que el “Cuco” cabeceó a las manos de Espinoza.

La búsqueda y la confianza de los futbolistas azules derivaron en una elaboración de Queiroz y Angulo que desperdició Cabezas. Lo que pudo ser un golazo por el pase en callejón del uruguayo y la gambeta del “Cuco” en el área terminó con un remate en uno de los palos del arco.

No fue el único que se frustró por desaprovechar una ocasión clara para marcar. Lo mismo sucedió del otro lado. Michael Estrada receptó un balón en el área, con la marca de Paredes en su espalda, y tras un giro disparó apenas desviado.

Para el segundo tiempo, los entrenadores optaron por realizar todas las variantes posibles en su búsqueda de mejorar o cambiar el panorama del partido. El conjunto ambateño tuvo más llegadas, mas no logró el empate. Y perdió la punta. (I)