La Copa América Centenario ha resultado muy interesante por la intensidad de los partidos y algunos resultados que en primera instancia no estaban en los pronósticos de nadie.

Selecciones grandes, como Brasil, Uruguay o Paraguay, se han quedado en la primera etapa y eso sorprendió. Por esa razón no hay que quitar mérito a equipos que en los papeles son de menor renombre.     

El ritmo de juego que han impuesto las selecciones durante la primera fase del campeonato ha sido de lo más destacado.

Se nota compromiso y esfuerzo por hacer un juego vistoso, con muchos partidos de ida y vuelta y sin pretender ser mezquinos al jugar de forma defensiva.  

Por otro lado no me han gustado las múltiples equivocaciones arbitrales, que han sido evidentes en algunos partidos y han perjudicado a las selecciones. Han influido directamente en resultados y en posibilidades de clasificar a la siguiente ronda o ser primeros en determinado grupo.  

La ayuda tecnológica es espectacular, para de esa forma no favorecer ni desfavorecer a ningún equipo. Ayuda a corregir a los árbitros, que no han tenido una gran participación y es una ayuda primordial para las jugadas no tan claras.

Pero no debería aplicarse solamente para determinar si el balón pasó la línea de gol o no, sino también adaptarse en otras acciones polémicas.    

Podría ayudar mucho más teniendo un respaldo de las imágenes para no equivocarse de forma tan grosera. Por ejemplo, la mano de Raúl Ruidíaz en el gol de Perú contra Brasil es una mano que no se puede discutir, pero el árbitro central no la vio.

En relación a los compañeros que han actuado en la Copa América, me ha gustado mucho el trabajo de Arturo Mina, quien ha reflejado lo que ha hecho con Independiente del Valle y el nivel por el que fue llamado a la selección.

Es un central que no se complica, que hace la fácil y tiene mucha personalidad. Por eso le ha ido bien con la selección, a pesar de que tiene pocos partidos con el profesor Gustavo Quinteros.

Ahora que el torneo está en una fase decisiva, con los partidos mano a mano, la parte mental del jugador cuenta mucho para poder superar a sus rivales. No hay espacio para los errores y ese es un trabajo fundamental de los entrenadores, pues la concentración será vital para aprovechar las ocasiones que se generan y hacer un partido perfecto, prácticamente sin errores.

Hay jugadores de experiencia en cada selección y saben acerca de lo que está en juego. Futbolistas que en distintas ligas del mundo han sabido ser líderes con sus equipos y ahora deben tener la fortaleza mental para hacerlo con sus selecciones en la búsqueda de la final. (O)