Formar una sociedad anónima que administre el plantel ‘azulgrana’,  así como los gastos e ingresos provenientes de la publicidad en el interior del Olímpico Atahualpa es la opción que plantea la directiva del Deportivo Quito; y que cobra fuerza tras la pérdida de categoría del plantel que en 2017 militará en la segunda división de Pichincha.

Esa idea no es nueva en el equipo desde que empezaron los inconvenientes económicos tras la consecución del bicampeonato en 2009.

“Estamos trabajando para establecer una sociedad anónima, pero esto no se da de la noche a la mañana, eso lleva tiempo y además se deben modificar los estatutos de la institución”, contó Iván Vasco, vicepresidente del club.

El cuadro quiteño es una de las instituciones que aún no adaptó sus estatutos a lo que exige la Ley del Deporte desde 2010 en temas como la conformación y duración del período de las directivas.

Mientras esa idea se concreta jurídicamente, el síndico del club Javier Armas, adelantó que analizará los contratos de los jugadores para  ver la opción de terminarlos antes de diciembre. El cuerpo técnico encabezado por Luis Chérrez continuará y será el encargado de escoger a los elementos que se quedarán.

“Vamos a estudiar caso por caso. Yo no elaboré los contratos, pero creo que se estableció que si el club perdía la categoría se terminaba la relación contractual”, comentó Javier Armas, síndico del club.

El dirigente recalcó que las deudas que al momento se mantienen con el cuerpo técnico y los futbolistas serán canceladas con los dineros que ingresen producto de los derechos que tienen sobre la publicidad al interior del estadio Olímpico Atahualpa; y que al momento reclaman a la Ecuafútbol por los encuentros disputados por Eliminatorias.

Por este aspecto, según el club, solo del último partido de Eliminatorias Sudamericanas como local ante Brasil, la Federación Ecuatoriana de fútbol (FEF) les adeudaría alrededor de $ 100 mil.

La dirigencia quiteña reconoció que esos pagos sí se los cumplía cuando Luis Chiriboga presidía la Ecuafútbol. “Es mentira que se ordenaban pagos especiales para Deportivo Quito, era el dinero que nos correspondía por ser dueños de la publicidad interna (...). Nunca fueron por $ 80 mil como mencionó Álex de la Torre; el monto máximo fue de $ 60 mil”, reiteró Vasco.

Cuentas no estarían claras con AFE

Si bien la dirigencia ‘chulla’ entiende que la pérdida de categoría no representa que las deudas desaparezcan exige a la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE) que presente un informe detallado de los nombres de jugadores y clubes a los que ya se les ha cancelado.

“Nosotros tenemos registros que pagamos a determinados jugadores, pero semana tras semana esos mismos nombres constaban entre los reclamantes. Queremos que Iván Hurtado nos dé un informe de a quienes se pagaron los cerca de $ 1,2 millones que en 2 años hemos cancelado solo a la AFE”, dijo Vasco.

Se mencionó por ejemplo que a Espoli le adeudaba

$ 71.500 y que se canceló $ 15 mil. Sin embargo no se hizo la resta necesaria para determinar el nuevo valor. Según el directivo precisamente la exigencia de ese informe habría provocado que la AFE no quiera aceptar el pedido que se les hizo hasta el 9 de septiembre, para evitar la sanción que determinó la no presentación ante el Gualaceo el último sábado y la pérdida de categoría.

Las cuentas del club quiteño establecen que la deuda a la agremiación de futbolistas sería de $ 817 mil. Al momento tienen acuerdos de espera de pagos con los extécnicos Rubén Insúa, Roberto Oste y Juan Carlos Garay. (I).

'Chullas' llevarán las deudas a la segunda división

La pérdida de categoría del Deportivo Quito, determinada al incurrir por segunda ocasión en lo dispuesto en el Art. 111 de la Comisión de Disciplina; que establece la suspensión de los derechos del club por no pagar valores adeudados a jugadores, equipos o asociados en el plazo concedido; no implica que automáticamente el club ya esté habilitado para el próximo año participar en la segunda división provincial.

En el Art. 222 del Reglamento del Comité Ejecutivo se indica que la suspensión de un club implica, además de la imposibilidad de ejercer sus derechos, la de no poder participar en los organismos nacionales de fútbol profesional y en los campeonatos organizados por el Comité Ejecutivo. Por ello, previo al torneo 2017 que disputarán los “chullas” en segunda división provincial, serie que es parte de la organización regida por la Ecuafútbol y el Comité Ejecutivo, el elenco quiteño necesita estar al día en sus obligaciones como todo club profesional. “Antes de iniciar la competencia en 2017, Deportivo Quito deberá al menos presentar los acuerdos de pago por las deudas que tiene pendiente”, indicó Giovanny Cárdenas, experto en Derecho deportivo.

Según el profesional, solo si en esta división el elenco quiteño persiste con los incumplimientos y se reitera una sanción de la Comisión Disciplinaria podría perder su vinculación a la Ecuafútbol en el balompié profesional. “La pérdida de categoría de segunda es ir al fútbol amateur y solo ahí ya no está dentro del Comité Ejecutivo de la FEF”. (I).