Los futbolistas del primer equipo de Deportivo Quito no cobran sus haberes desde hace 3,5 meses y su situación económica es crítica. Al menos 6 juveniles han tenido que mudarse al complejo Ney Mancheno Velasco, en Carcelén, norte de la capital, porque no tienen dinero para pagar sus arriendos.

Ningún juvenil quiso hablar sobre el tema, pues se lo trata en reserva; pero el volante Michael Castro dijo que los futbolistas se han visto obligados a abandonar sus viviendas por falta de pago. “Esta ha sido la solución para los dirigentes, que cojan sus cosas y vengan al complejo, es un tema lamentable y ojalá se nos cumpla”.

Castro informó que el domingo el equipo dialogó con el exgerente del equipo Wladimir Ortiz, y se les informó que en esta semana se pagarán $ 93 mil, correspondientes a una quincena. “Pero mientras no vea el dinero en mis manos no lo voy a creer, porque ya nos han mentido en muchas ocasiones”.

El quiteño de 25 años está casado y tiene una hija pequeña y por el momento aún cuenta con fondos para sus necesidades. “Hay que ser profesional en todos los aspectos y he sabido ahorrar para no pasar demasiados inconvenientes en estos momentos, pero es molestoso para todos”, comentó Castro, quien agregó que él sí está afiliado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), situación que no ocurre con todos los futbolistas del balompié ecuatoriano.

El zaguero William España también confirmó que 6 futbolistas residen en el complejo ‘azulgrana’ por no tener dinero. Su caso no ha llegado hasta ese extremo, pero necesita que se le pague al menos una parte. “Si no se nos cancela, no serán 6 o 7 jugadores, sino que le tocará a todo el plantel venir a vivir a la concentración”.

Los 3,5 meses sin cobrar le han afectado en el arriendo de su vivienda y en la manutención de sus hijos. “Las personas que nos arriendan no quieren saber nada de extensiones para recibir su dinero. En ocasiones conocen que somos jugadores de fútbol y nos cierran las puertas y no nos quieren rentar”, reveló el guayaquileño de 27 años de edad.

El exjugador de Macará y Deportivo Azogues dijo que está de acuerdo con esta paralización del campeonato y no la considera como un mecanismo de presión. “Los directivos saben que es su obligación pagar los sueldos. Como en los contratos se nos exige que nos presentemos a entrenar y a disputar los partidos oficiales, también se indica que se nos pagará en los 10 primeros días de cada mes y hasta ahora eso no ha sucedido”.

A pesar de la ratificación de Esteban Pacheco como presidente de Deportivo Quito, tanto España como Castro no saben con exactitud quién está al frente del plantel de la ‘Plaza del Teatro’, pero ambos coinciden en que lo importante es que se logre un acuerdo para que reciban sus haberes atrasados. “Lo único que buscamos es que se nos pague para estar tranquilos y poder cumplir con las personas a las que debemos y trabajar con más dedicación y concentración. Deseamos que llegue una persona seria y que cumpla con todos los ofrecimientos”, afirmó el defensor, ayer.

Deportivo Quito tiene un déficit de $ 10,64 millones, según anunció la semana pasada su titular Esteban Pacheco, a quien lo ratificó la asamblea de socios.