El 27 de agosto de 2005 se jugó por última vez un Clásico del Astillero (por campeonato nacional) en el estadio Modelo de Guayaquil -renombrado posteriormente como Alberto Spencer-; ese fue el clásico número 96 en ese escenario. Emelec derrotó a Barcelona (2-1) con goles de Darwin Caicedo y Moisés Candelario; mientras que el colombiano Néider Morante descontó para los ‘toreros’.

Tuvieron que pasar 10 años para que la dirigencia de Emelec decida jugar un Clásico del Astillero en el Alberto Spencer. Este año, por los trabajos de remodelación de su estadio, el ‘Bombillo’ trasladó su localía a Los Chirijos de Milagro, al Jocay de Manta y ahora al Modelo.

Javier Baldriz, desde Uruguay, recuerda que en el estadio Modelo jugó su primer y último Clásico, defendiendo el arco de Emelec. “El mejor fue un 3-2, por el campeonato nacional de 1989. De Lima (2 goles) y Avilés marcaron para Emelec e Izquierdo y Uquillas para Barcelona. Pocos meses después volvimos a ganar, pero 3-1”.

Para los hinchas azules, Baldriz es uno de los mejores arqueros que defendió su arco. Fue protagonista del sexto campeonato de Emelec (1988). Una de las principales gestas del uruguayo fue el penalti atajado al brasileño Toninho Vieria en un Clásico en el Monumental.

El exarquero de Emelec explica que todos los clásicos que jugó fueron de ida y vuelta, es decir ambos equipos atacaban, prácticamente los partidos nunca pararon. Uno de los detalles que Baldriz nunca olvida es el apoyo de las hinchadas. “Mi último Clásico fue por Copa Libertadores, pero recuerdo que todos los partidos que jugué fueron a cancha llena”, dijo el exportero.

Otro de los exjugadores que pisó el césped del Modelo para disputar un Clásico del Astillero es Carlos Cuví, que desde su natal Milagro rememora cómo fue su debut en este tipo de encuentros, defendiendo la camiseta de Barcelona.

“Recuerdo que en mi debut en un Clásico del Astillero en el estadio Modelo le hice una ‘galleta’ (túnel) a Figueroa (Ecuador), luego de la jugada me propinó un golpe de puño en la cara y quedé con la boca sumamente hinchada. Pero él es mi amigo y esas son cosas que ocurren en los partidos de fútbol”, compartió Cuvi.

El encuentro que el exvolante de Barcelona menciona se jugó el 18 de abril de 1976, por el campeonato nacional. El choque que se jugó en el coloso de Las Américas terminó igualado 1-1 con goles de Carlos Torres Garcés para Emelec y José Paes para Barcelona.

Cuvi sigue vinculado al fútbol, pero en la dirección de la escuela de fútbol de la Prefectura del Guayas en Milagro. Lo hace junto a su hermano, el también exfutbolista Hamilton Cuvi. Además, es el entrenador de la Universidad de la ciudad.

Despedida de Quinteros y momento de los equipos

Para Gustavo Quinteros, el choque de hoy (17:30) significará, además de su último Clásico del Astillero, su despedida de la hinchada de Emelec en Guayaquil. La próxima fecha viajará a Quito para enfrentar a El Nacional y ese será el último juego que dirigirá a los ‘eléctricos’.

Quinteros retornó al país el pasado jueves procedente de Brasil, donde su equipo cayó 3-2 ante el Internacional de Porto Alegre por Copa Libertadores. A pesar del resultado, el estratega quedó conforme por el juego demostrado en territorio brasileño. “Se jugó bien, pero los errores individuales nos hicieron perder, 3 errores, 3 goles”.

La situación en Barcelona es totalmente diferente. Perdió (1-0) su último juego ante Libertad, por la Libertadores en el Monumental, pero al margen del resultado su juego colectivo no convence.

Rubén Israel, técnico ‘torero’, convocó 22 jugadores para el duelo de esta tarde. Matías y Roosevelt Oyola forman parte de la lista de concentrados y, según la práctica del viernes, podrían formar parte del equipo titular.

A pesar de las diferencias en las que llegan los equipos, el exdefensa de Barcelona Tulio Quinteros cree que no existe un favorito y que, de su experiencia, “el que no anda bien le hace la grande al que anda mejor”.

Quinteros, quien jugó varios clásicos en el Modelo, piensa que Barcelona puede tomar ventaja del cansancio que los jugadores de Emelec tienen por los viajes a Brasil. “Emelec viene desmotivado por el partido que acaba de perder”.