Media hora después de su arribo al complejo deportivo Ney Mancheno, Freddy Mayorga confirmó lo que hasta ese momento era un fuerte rumor: su renuncia irrevocable a la presidencia de Deportivo Quito. Una vez más los inconvenientes económicos provocan la salida de un titular del conjunto ‘azulgrana’, el décimo de los 11 que llegaron al cargo en la última década.     

En su lugar, en condición de presidente encargado, quedó Iván Gordón González, 1 de los 7 vocales principales que entró con él a su inconclusa administración, programada para 2 años, a partir del pasado 31 de marzo. Gordón estima mantenerse al mando por 15 días; su misión principal será organizar el proceso electoral del que saldrá el sucesor de Mayorga.  

Con una mezcla de pesar y resignación en su rostro, Mayorga respondió a las preguntas de los periodistas. No pudo con la cantidad de deudas que arrastra la institución y la hinchada tampoco lo acompañó. Se va con la satisfacción de no haber generado más pasivos y de conseguir “una aceptable campaña” en el campeonato de la serie B.

Pero los resultados deportivos tampoco ayudaron; la esperanza de al menos sostenerse en la B también fue mermada por las acreencias y la falta de recursos. La ‘AKD’ ha perdido 10 puntos en la mesa: 1 por no presentar roles de pago en el plazo establecido, 3 por no cumplir un desembolso y verse impedido de actuar ante Espoli y 6 por una sanción ordenada desde la FIFA, en respuesta al incumplimiento con una demanda del delantero argentino Gonzalo Rovira.  

“Así no se puede, menos cuando todos esos pendientes se originaron en directivas anteriores”, dijo Mayorga. La situación ha mantenido en vilo al directorio que presidió, cuyos miembros no han escapado de un susto para meterse en otro.  

La preocupación más reciente ocurrió el pasado viernes, cuando  in extremis consiguieron que el elenco ‘chulla’ pueda presentarse frente a Técnico Universitario, tras negociar pagos que ascendían a $ 700.000. El dinero que les permitió llegar a los acuerdos -enfatizó Mayorga- se tomó de los fondos que le corresponden al ente por la publicidad estática del estadio Atahualpa y por derechos de TV.

Si el Quito no hubiese llegado a un trato con los acreedores, no habría podido jugar contra el ‘Rodillo’ y habría descendido a la segunda categoría.  

La situación, cada vez más delicada, provocó que la plana mayor del representativo se reuniera el último lunes y resuelva firmar la renuncia irrevocable. Esto deja en acefalía al organismo y, por tanto, debe tener un nuevo representante legal para canalizar los pagos.

Luego de hacer pública la dimisión, Mayorga pidió una tregua a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), a la Asociación de Futbolistas de Ecuador y a otros acreedores para que le otorguen más plazos al conjunto de la ‘Plaza del Teatro’ y se le permita cumplir los cotejos que le corresponden, empezando el de este fin de semana contra Olmedo.         

Desmintió que el expresidente Joselito Cobo esté interesado en retornar, más bien habló sobre un grupo de empresarios que se alista para tomar las riendas de la entidad y salvarla. Prefirió no mencionar de quiénes se trata, para que ellos, a su debido tiempo, se den a conocer ante los medios; recalcó que dimite, precisamente, porque hay gente nueva dispuesta a sacar adelante al ente.

Hasta que exista una nueva directiva, la institución estará a cargo de Iván Gordón, responsable de coordinar el proceso eleccionario. El titular encargado se comprometió a cumplir lo que reza el estatuto del Quito en torno a la convocatoria a elecciones y a evitar que el plantel sea suspendido.  

A nombre de los jugadores, el volante Santiago Morales agradeció a Mayorga por el esfuerzo efectuado y exteriorizó el deseo de los deportistas de que la nueva directiva gestione los aportes para cubrir los sueldos atrasados.

Después de la conferencia, Freddy Mayorga enfatizó que la barra organizada del Quito “no pidió ni aprobó su salida”, tampoco promovió nuevos comicios, al contrario, subrayó que la relación con estos hinchas siempre fue buena.

A pocos pasos, David Anaguano, técnico interino del Quito, escuchaba las declaraciones. Indicó que respetará la decisión de los directivos que se hagan cargo del club, sin ocultar su anhelo de tener la oportunidad de ser titular y sacar adelante al equipo de sus amores. (I)

Datos

Mayorga desvirtuó que su dimisión obedezca al pedido que el viernes anterior le hicieron los jugadores. Ese día el estratega Sixto Vizuete renunció a la dirección técnica.

La directiva saliente no cree que Sixto Vizuete demande a Deportivo Quito; argumenta que el ‘Príncipe de Guaytacama’ salió por voluntad propia. Vizuete habría dimitido por retrasos en los pagos.

En curso existen demandas por incumplimiento de haberes de jugadores nacionales, como Miguel Ibarra y Sebastián Suasnavas, y de extranjeros, como Martín Andrizzi, Federico Nieto e Iván Borghelo.

Fuera de deudas, Mayorga considera que la directiva que lo suceda debería sumar unos
$ 500.000 para costear los gastos del club en lo que resta de 2016. El déficit del ente superaría los $ 19 millones.

Aquí la renuncia de la directiva de @SDQuito_Oficial:@Gamatvdeportes pic.twitter.com/9HKoqCaYQo

— Eduardo Andino (@eduandinoe) 28 de junio de 2016