Con el de este mes sumarían 4 los salarios que le deben, pero eso, si bien le preocupa, no lo desespera. Sonriente, presto para abrir la puerta del parqueadero del complejo Ney Mancheno de Carcelén, uno de los empleados de Deportivo Quito ve desfilar a diario a los jugadores, miembros del cuerpo técnico y directivos del club, quienes suelen mostrarle aprecio por la atención que les brinda.   

“Yo no quisiera que descienda el Quito, menos que lo declaren en quiebra”, mencionó mientras se acomodaba la gorra para protegerse del sol. Este trabajador, quien desde 2012 labora en la institución ‘chulla’, no es de la idea de demandarla; si las cosas siguen mal, preferiría buscar otro empleo.  

Al responder sobre cómo sobrevive ante la falta de dinero, el hombre, de más de 50 años, suspiró, movió la mandíbula hacia un lado y miró al frente. Para cumplir con las deudas “duras”, como un crédito bancario, ha pedido dinero prestado y para gastos pequeños, ha fiado en la tienda de abarrotes de su vecino.

Por suerte, añadió, sus 4 hijos ya están grandes y cada uno tiene su profesión y como tiene casa propia, no pagar arriendo es una bendición. “Mis hijos nos brindan ayuda a mi esposa y a mí, y aunque la casa es pequeña, es nuestra”, menciona con tono de alivio.

Optimista, considera un hombre de palabra a Joselito Cobo, presidente del representativo azulgrana, y desea que este domingo el estadio Atahualpa se llene en el partido frente a Barcelona, para, con parte de la taquilla, la directiva les desembolse 2 meses de sueldo, tal como se les ofreció.

El hombre tiene fe, ya que el equipo se ha sobrepuesto a situaciones difíciles. Recuerda que en 2014 también disputó la permanencia en la serie A y, coincidencialmente, de la mano del estratega Carlos Sevilla, se salvó.

Las circunstancias ahora se complican en razón de la pérdida de 6 puntos descontados por la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), por el retraso en el cumplimiento del total de los $97.000 que se le debía al ariete colombiano Néstor Palmira Salazar.

Cobo pide comprensión

Joselito Cobo se refirió a los problemas que atraviesa el ente ante nuevas demandas de acreedores. La que genera más inquietud es la del defensa Michael Castro, pues de no cancelarse hasta hoy, impediría que la ‘AKD’ se presente este fin de semana.

Según Patricio Salazar, vicepresidente ‘chulla’, la deuda con el zaguero asciende a $ 70.000. Lo peor, agregó, es que el deportista adoptó una posición antagónica. De ese monto, para que se levante la suspensión de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), el Quito debe abonar $ 10.000.

A ello se suman la demanda que anunció el portero Adrián Bone (ahora jugador de El Nacional) por $ 22.000 y la del local de comidas El Arbolito, que tomaría acciones legales por $ 480.000.      

Cobo reiteró que su objetivo es honrar todas las deudas; pidió paciencia y comprensión a los reclamantes. Reiteró su plena confianza en que la FIFA levantará la sanción de restarle 6 puntos, generada por la acreencia con Palmira Salazar.

Patricio Salazar insistió en que el plan de la actual administración del combinado de la Plaza del Teatro para terminar con las deudas es cancelar las más cuantiosas a largo plazo y no gastar ningún valor del año entrante por concepto de anticipos de publicidad estática, publicidad en la camiseta, derechos de televisión, etc.

Esto se acompaña con propuestas que le ahorrarán dinero al club o le producirán ingresos. En los próximos días definirían la firma de un convenio con Fabián Cubero, Luis Bolívar Mosquera, Luis Chérrez y Jhonny Pérez, quienes en 1997 fueron subcampeones con el Quito.

Ellos conseguirían la infraestructura y se harían cargo de todos los gastos de las formativas. A cambio tendrían participación económica en la futura transferencia de esos jugadores. Si esto se concreta, el club se ahorraría entre 15.000 y 20.000 dólares mensuales.

Este diciembre esperan inaugurar 5 canchas sintéticas en el Ney Mancheno, concesionadas a una empresa privada, con la que se repartirán las ganancias del alquiler en partes iguales. (I)