Entrevista / santiago ribadeneira / presidente del deportivo quito
“Deportivo Quito es como un hijo enfermo de gravedad”
Luego de atender varias llamadas telefónicas de acreedores dispuestos a aceptar la moratoria de un año, propuesta por Deportivo Quito, Santiago Ribadeneira, titular de la institución ‘chulla’, se acomoda en su oficina en la empresa Proinco, de la cual es presidente del consejo consultivo.
Un lienzo de él junto al técnico argentino Rubén Darío Insúa, con quien consiguió el tercer campeonato del ente ‘azulgrana’ en 2008, después de 40 años de sequía, evidencia su pasión por el conjunto capitalino, al que considera un “hijo”. “Un hijo enfermo de gravedad…”, menciona en medio de una pausa de silencio reflexivo, como si quisiera evitar que ese ser querido entre en fase terminal.
Por ese motivo, debido a la crisis económica de la ‘AKD’, Ribadeneira pidió al Municipio que permita que en el terreno del barrio Carcelén se construya un proyecto inmobiliario y comercial, cuya venta le daría los recursos para saldar las cuentas pendientes y evitar su liquidación. Si hasta el 12 de este mes los acreedores no aprueban esta solicitud, el empresario tramitará la declaratoria en quiebra de Deportivo Quito.
Hoy, 6 años después de la tercera estrella, Ribadeneira, a su pesar, no centra sus diálogos en fútbol. La actualidad del elenco de la Plaza del Teatro le obliga a detallar las penosas circunstancias en las que asumió la dirección del club hace menos de un mes.
Esta semana se levantó la incautación de taquillas que por orden judicial debía cumplir la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA). ¿Quiénes eran los beneficiarios de esa retención?
Varios acreedores, pero el vicepresidente de Deportivo Quito (Jaime Espinoza) ya recibió la notificación de la AFNA del levantamiento de la incautación de la taquilla, lo cual permite destinar esos recursos a los jugadores.
¿Cuándo comenzó la incautación de la AFNA, cuál era el monto y quiénes reclamaron ese dinero?
Al parecer, el monto total ascendería a 600.000 dólares. La mayor acreencia es del doctor Édison López, a quien no conozco, y es motivada por un señor Ricardo Acosta. Tenemos el pagaré y, al igual que todas las acreencias, aspiramos a comprobar la existencia de la deuda y conocer por qué un juez produce la incautación. Si se produce la liberación de parte de la taquilla sería de lo que corresponde al partido con Barcelona, el pasado 24 de agosto (69.000 dólares).
¿Tiene Deportivo Quito montos pendientes por cobrar?
Hay dos fuentes de ingresos que podría tener Deportivo Quito: los auspiciantes públicos TC Televisión y TAME, que podrían pagar en la medida que se reordene la situación con el IESS y el SRI. Al IESS, el Quito le debe 150.000 dólares, pero ya se acordó un plan de pagos que debe respaldarse en una póliza. Esto es avalado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Con TC tenemos un auspicio de 120.000 dólares, con TAME hay un convenio a manera de canje por alrededor de 180.000 dólares. Eso reduce el costo de la operación que tiene el club.
¿Existen deudas del club con el Servicio de Rentas Internas? El 25 de julio este organismo emitió un comunicado de los clubes deudores, pero no constaba Deportivo Quito.
Preliminarmente, la deuda bordearía los 200.000 dólares, pero debemos esperar el informe final del ente tributario.
¿En qué quedó la situación del club con la Universidad SEK Internacional? Usted dijo que a esta entidad le correspondía sanear los pasivos.
Esa sería otra fuente de ingresos, en 2010 SEK fue nombrada apoderada de Deportivo Quito con un poder registrado en la FEF, ejerció su mandato y en el poder se establecía que, si renunciaba a ese poder, se obligaba a cancelar la totalidad de los pasivos del club, registrados en una ‘due diligence’ (auditoría) que la SEK valoró, eso no se ha producido. Enviamos una carta pidiendo que cumpla lo acordado en ese documento, caso contrario, tendremos que iniciar acciones para recuperar ese dinero. En aquella época, según el ‘due diligence’, los pasivos del Quito no superaban los 5’000.000 de dólares. Eso les correspondería cancelar.
¿Por qué en la actualidad los pasivos son de 20’211.000 dólares? El expresidente Eugenio Romero mencionó que el déficit era de 10’000.000 de dólares, pero ahora se habla del doble.
En este momento las computadoras de Deportivo Quito están incautadas, no hay acceso a la información contable, no sé si exista información contable. Hemos hecho un levantamiento de todas las acreencias a través de la documentación que se encuentra. Llegamos a esa cifra a través de una auditoría. De ahí empieza el proceso de validación o comprobación de cuánto de esa deuda es real. Tenemos la certeza de que existen demandas de exjugadores, extécnicos, por alrededor de 5’500.000 dólares.
¿Y la diferencia de esos 20’211.000 dólares?
El resto de pasivos (casi 15’000.000) está en verificación. El acreedor trae su estado de cuenta, el auditor la verifica, se establece un saldo y se reconoce o se rechaza la deuda. ¿A dónde vamos a llegar con eso? No lo sé, no tengo la respuesta porque no hay información suficiente.
¿Pero qué pasó en Deportivo Quito, a qué se debe tal endeudamiento?
Tengo una lectura. El presupuesto de 2009 de Deportivo Quito fue de 3’200.000 dólares, yo era el presidente. El presupuesto de 2008 bordeó una cifra parecida, no era fácil, pero sí sostenible. Vino SEK con su decisión de comprar Deportivo Quito. Su opción era que el club se convierta en sociedad anónima para ellos comprar el 100% de la empresa, pero no logramos que se convirtiera en sociedad anónima. Entonces, para viabilizar el interés de SEK, se le dio el gerenciamiento de Deportivo Quito a través de un poder. Con ese poder, SEK, en enero de 2010, arma un nuevo equipo con un presupuesto mucho más alto. Las cifras señalan alrededor de 8’000.000 de dólares, factibles para una multinacional como SEK. Al momento que renuncia al poder, SEK deja armado un equipo en esas condiciones, con contratos firmados. A la dirigencia que le sucedió le tocó gestionar el equipo en esas condiciones. Ahí viene, a mi juicio, un grave descalce entre ingresos y gastos, porque el presupuesto local no daba para cubrir un equipo de ese costo.
¿No existieron las circunstancias o un plan para evitar el descalabro financiero de la entidad?
Había 2 opciones y aquí no vamos a juzgar a nadie porque, a pesar de esa circunstancia, en 2011 se logra otro campeonato. Yo ya no intervenía en Deportivo Quito en ese momento y observaba cómo los dirigentes luchaban para que el Quito siguiera en competencia y lograra resultados. Quizás la parte crítica fue que se dejó que el descalce se financiara por recursos que hoy están reclamando su pago.
¿Cuáles son los activos de Deportivo Quito?
Por ahora no tiene ningún activo, pero tiene acceso a tenerlos. Tiene acceso al terreno de Carcelén (complejo Ney Mancheno), que es una donación del Municipio de Quito, con la condición de que se use exclusivamente para la práctica deportiva. Pedimos al Municipio que se levante la hipoteca para que Deportivo Quito pueda convertir ese activo en una fuente de pago de las deudas a través de un proyecto inmobiliario, que se haría después de la moratoria. El otro activo es un terreno de 6 hectáreas en Monte Olivo, junto a la Casa de la Selección.
¿Esta decisión del proyecto inmobiliario en el predio de Carcelén descarta de plano la construcción del estadio?
Queda descartada esa posibilidad, no hay las condiciones ni es el momento.
¿Por qué considera atractivo el proyecto de Carcelén?
El proyecto consta de centro comercial, vivienda y club social, que es para los socios de Deportivo Quito y los vecinos de Carcelén. Ese es un proyecto perfectamente factible en la medida que el terreno pase a ser bien de Deportivo Quito. Los acreedores tendrían una fuente segura de pago.
En cuanto a jugadores, ¿a Deportivo Quito le deben por concepto de transferencias o préstamos? En ese ámbito, ¿cuál es el patrimonio de la institución?
Absolutamente nada, el Quito no tiene un solo ingreso pendiente por transferencias de jugadores. Todo lo que hubo está utilizado.
¿Hay semejanzas entre el problema financiero de Deportivo Quito y el de otros clubes del país?
El presidente de la FEF dice que no existe una crisis económica, pero 16 de 24 clubes tienen problemas de aportes con el Seguro Social y otros adeudan dinero al SRI.
¿Considera necesario que los dirigentes del fútbol ecuatoriano o el Estado creen un organismo que exija transparencia y vigile la solvencia económica de los clubes?
En mi opinión, sí. Creo importante encontrar una figura de control que se adapte o acoja la realidad y lleve a mejorar la calidad de la gestión que, en este momento, evidentemente es débil. Sin embargo, eso no haría falta si los clubes son bien administrados.