Martínez Borja apareció en el momento justo
Al colombiano Cristian Martínez le tocó ser un “actor de reparto”, antes que protagonista en Liga de Quito 2019. Por delante estaba el uruguayo Rodrigo Aguirre, goleador del equipo con 12 tantos, y con un nivel superlativo.
Sin embargo, Martínez siempre se mantuvo paciente y cuando tenía minutos, los aprovechaba. Aquello generó confianza en su entrenador y cuerpo técnico, además de sus compañeros, pues no bajaba los brazos para aportar al equipo.
Hoy vive un momento diferente. Las circunstancias lo pusieron como el delantero titular de los “albos”, para lo que queda de campeonato, por la sanción de tres meses del charrúa.
El “parce”, como lo llaman sus compañeros, siempre está de buen humor en los entrenamientos y concentraciones; es uno de los que anima más desde afuera a sus compañeros.
Esas virtudes, además de las futbolísticas, lo han llevado a ser muy querido entre la plantilla. Por eso se muestran felices de que apareció en el momento justo con un partido perfecto contra Aucas en la semifinal de ida, con un gol y una asistencia.
“Siempre estuvimos tranquilos con él. Lo conocemos y siempre que entraba demostraba que estaba al nivel de los demás. Por las circunstancias no tenía tantos minutos”, comentó el entrenador Pablo Repetto.
En comparación, Martínez ha jugado 1.083 minutos en esta temporada, entre Liga Pro, Copa Libertadores y Copa Ecuador, mientras que Aguirre sumó 2.777 en los mismos torneos.
Apenas ha jugado cinco partidos como titular y en 17 ocasiones ha ingresado al cambio. “Tengo experiencia y mucha humildad y lo primero es el respeto a mis compañeros y al cuerpo técnico; de ahí parte todo. Me han dado mucha confianza y eso es muy importante”.
La confianza del cuerpo técnico es tal que pidieron incluso su renovación. Él llegó a mediados de 2018 para sustituir a Hernán Barcos con un vínculo hasta mediados de este año.
Antes de que termine la relación laboral, se amplió su contrato hasta diciembre de 2020. “Cuando no tienes tantos minutos, es difícil renovar, sobre todo a un extranjero. No solo es su fútbol, es la parte humana que es determinante”, amplió el DT.
Para este sábado y para las finales, si los “albos” logran la clasificación, Martínez Borja continuará como titular. En su carrera lleva seis títulos -dos en Ecuador- y espera sumar uno más.
Todos ellos se condensan en esta década, desde que ganó la Copa Serbia con el Estrella Roja de ese país en 2011.
El jugador está a préstamo procedente del América de Cali, pero no pretende regresar. No salió bien del club, sobre todo por el menosprecio de la afición.
En 2016 marcó el penalti definitivo, con el que el club logró el ascenso a la serie A, pero en las siguientes temporadas se empezó a hablar mal de él y mucha información se tergiversó.
Sin embargo se mantuvo firme y siempre convencido de su capacidad. Su humildad es uno de los valores que más se destacan.
Ese valor lo cultivó desde su infancia en su natal Quibdó, departamento de Chocó. Son seis hermanos y desde pequeño le tocó colaborar con su casa, pues a sus padres no siempre les alcanzaba el dinero.
Trabajó en construcción y así creció hasta que el fútbol apareció como oportunidad de vida. “Son vivencias que ayudan a dar valor a la vida. Había pobreza, pero era feliz. Eso siempre les cuento a mis hijas”. (I)