Los 26 clubes que integrarán  la Liga de Fútbol Profesional de Ecuador (LigaPro), desde 2019, no podrán inscribir a jugadores, sin antes obtener la aprobación del organismo. Hasta este año, cada equipo podía contratar y registrar a su plantilla, en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) sin que intervenga.

La LigaPro empezó el mes pasado la revisión de todos los presupuestos y cuentas de los clubes afiliados, y con base en un estudio establecerán los topes financieros, es decir, los equipos tendrán un límite en sus gastos económicos.

Luis Manfredi -director ejecutivo de la LigaPro- en un diálogo con Radio La Red de Quito, explicó que todos los clubes estuvieron de acuerdo en la medida que se buscará un mejor manejo económico en los 26 equipos.

“El reglamento de control económico fue aprobado por todos los clubes del país y ahí está expresada su voluntad. Desde 2019 (la LigaPro) tendremos la potestad de aprobar o en su lugar negar la inscripción de los jugadores, respecto a la capacidad económica de cada club”.

La crisis que atraviesan algunos clubes del país fue una de las razones para que se realicen los controles. “La parte positiva cuando hay crisis es que fomenta la unión, como pasó en España”.

Javier Tebas, presidente de LaLiga de fútbol de España, durante su visita a Ecuador, en septiembre pasado, dijo que si la LigaPro aplica estos controles, en cinco años las deudas de la mayoría de los clubes terminarán.

“El control económico es básico para el crecimiento de los clubes. Así se garantizarán cuentas claras (...). No dudo que si las cosas siguen manejándose como hasta ahora, en cinco años Ecuador podría tener la mejor liga de Sudamérica”.

En agosto pasado, Miguel Ángel Loor, presidente de la LigaPro, aseguró que no se harán intervenciones en las cuentas de los clubes bajo ningún concepto, y que se los regulará para que se manejen según su realidad.

Tres medidas contra los amaños
El directivo español también explicó que la LigaPro tomó dos medidas para evitar que el campeonato se contamine con el amaño de partidos.

La primera de las medidas fue solicitar a la FEF que realice las investigaciones necesarias para conocer qué pasó en el caso que se ventiló la semana pasada, donde están involucrados el presidente de Macará, Miller Salazar, y tres jugadores de El Nacional.

En un audio, que circuló en las redes sociales, se pudo escuchar a Salazar y a un intermediario hablar sobre un supuesto arreglo del partido entre Macará y El Nacional. El dirigente ambateño explicó que fue extorsionado por un tal Genaro H., quien le habría ofrecido arreglar el cotejo.

En ese sentido, la LigaPro decidió suspender a Salazar de la dirigencia del organismo hasta que terminen las investigaciones y se arrojen los resultados finales. Por su parte, el dirigente aseguró que la medida no fue adecuada tras no permitirle su defensa.

La segunda medida que tomó la LigaPro fue crear la Dirección de Integridad e Investigación, para que estudie todos los indicios de irregularidades en el caso denunciado y otros casos que se den en el futuro. Un ente similar existe en la Conmebol.

“La tercera medida fue pedir a la Asamblea Nacional que se tipifique el delito de amaño de partidos. Es difícil perseguir a quienes cometen estos actos ilícitos si no están tipificados en la ley”. (I)