Guillermo Almada, director técnico de Barcelona, trabajó ayer a puertas cerradas en la cancha alterna del Monumental y preparó la alineación que se enfrentará mañana a Macará en el estadio Bellavista de Ambato.

Este compromiso y el de Delfín con Liga de Quito se disputarán a las 12:00, es decir en horario unificado, según lo decidió el Comité Ejecutivo de la Ecuafútbol, el martes pasado.

Los jugadores de Barcelona, tras la victoria en el Clásico del Astillero recordaron que mantienen chances (matemáticas) para ganar la etapa, pero fueron conscientes de que la situación no es fácil. Damián Díaz, quien no jugará mañana tras recibir su quinta amarilla, dijo que si Delfín gana la etapa, los felicitará.

Hasta el cierre de esta edición, Almada no confirmó quién sería el reemplazo del ‘Kitu’, una vez que Washington Vera también deberá cumplir con una sanción.

Los ‘toreros’, para ganar la primera etapa, tendrán que vencer a sus dos próximos rivales y esperar que los de Manta no sumen ningún punto en sus dos compromisos.

Almada, en diálogo con los medios, aseguró que los errores que se cometieron en el Clásico sirven para los trabajos diarios. Es consciente de que se debe mejorar, especialmente en la zona defensiva. “Manejamos en varias ocasiones la posesión de la pelota (...) fuimos punzantes en el ataque y por eso me voy satisfecho por el rendimiento del equipo”.

El plantel realizará hoy (10:00) su última práctica y se quedará concentrado. A las 16:00 viajará a Ambato para el juego de mañana.

Richard Calderón, uno de los lesionados del equipo, junto con Gabriel Marques, conversó con Radio Huancavilca y confirmó que tras 25 días de rehabilitación, ya está cerca de volver.

“Estoy mucho mejor y casi recuperado. Ya comencé a hacer trabajos con el grupo, con balón también. Hay un poco de dolor, pero según el cuerpo técnico esto es normal”. (I)