Barcelona acumula 12 partidos sin conocer la derrota y este viernes sumó un punto más en su intención de ser el campeón directo del torneo nacional. En la cancha del Atahualpa, donde prácticamente ejerció como local, igualó 1-1 con Universidad Católica y sumó 41 puntos en la tabla de posiciones.

De los 23.728 aficionados que llegaron al escenario capitalino, no más de 30 eran del equipo local. El resto, lució la camiseta amarilla y llenó casi en su totalidad el estadio. Solo había claros en la tribuna y en la general noroccidental.

Con ese panorama, totalmente amarillo, Barcelona lució un uniforme alterno de un tono medio anaranjado. Sin Matías Oyola, ni Anderson Ordóñez, el DT Almada encomendó la tarea de suplirlos a Richard Calderón y a Xavier Arrega.

El estratega uruguayo, contrario a lo que acostumbra, se quedó los primeros minutos en la banca de suplentes, mientras que su colega Jorge Célico estuvo al borde de la cancha todo el tiempo. Sin embargo, poco tiempo duró Almada sentado y se puso en sintonía con el argentino, que con gestos y gritos trataban de indicar cómo atacar.

De entrada, Católica se adueñó del balón y Barcelona esperó con orden en su cancha. Poca salida tenían los laterales Pedro Pablo Velasco y Mario Pineida, mientras que en el local el volante Horacio Orzán condujo a sus compañeros.

Los ‘celestes’ empezaron a acercarse de forma más continua, pero no podían ser más profundos ante la defensa del puntero. Las opciones se redujeron para Católica y empezaron a disparar de media distancia, pero sin éxito, salvo un tiro libre de Luis Miguel Escalada, que Máximo Banguera despejó con los puños.

La intención de Barcelona era esperar para que su rival domine y salga hacia el ataque, para aprovechar el momento del contragolpe. Ely Esterilla, Marcos Caicedo, Jonathan Álvez y Damián Díaz esperaban expectantes cualquier opción para iniciar con velocidad un ataque profundo.

Pero Católica no daba espacio al error y mantuvo la tónica de dominador durante casi todo el primer tiempo. Tampoco fue peligroso, pero sí generó un par de ocasiones para ponerse adelante en el marcador, ambas de Escalada.

En la primera, el ‘Pichu’, ya sin ángulo, levantó el balón por encima de Banguera e impactó en el horizontal y después, remató de media distancia, pero el balón pasó apenas desviado. Esa acción provocó que Célico se quite la gorra y la lance contra el suelo, por lo cerca que estuvo su equipo de anotar.

Barcelona apenas pudo acercarse con algo de peligro con dos remates de fuera del área de Esterilla, que el golero Hernán Galíndez pudo controlar sin problemas.

La más clara de Católica llegó gracias a un defensor: Andrés López. El ‘Pollo’ encaró mano a mano a Banguera, luego de un pase preciso de Escalada, pero cruzó tanto su disparo que salió desviado. Célico y su cuerpo técnico no podían creer la acción que falló el cuencano.

En la segunda parte, el trámite del partido se mantuvo similar, pero Barcelona salió más decidido a atacar y no a esperar, como fue la propuesta en el primer tiempo.

Con la velocidad que acostumbra a Barcelona llegó el tanto que abrió el marcador. Damián Díaz jugó con Marcos Caicedo, que se detuvo por un segundo y esperó que Mario Pineida pase por su espalda. El lateral izquierdo lanzó un centro desde la raya, pero fue en dirección al arco y se metió sin que Galíndez pueda reaccionar a tiempo (55’).

Con el tanto de ventaja, los punteros tuvieron un ímpetu mayor para atacar. De esa forma, Caicedo estuvo cerca de anotar la segunda, cuando dentro del área remató con potencia, pero Galíndez pudo despejar.

De a poco, el dueño de casa se acercó con mayor fuerza al arco rival y anunció en dos ocasiones que podía igualar el marcador. John Cifuentes, el goleador del equipo en los últimos partidos, se perdió el empate, cuando recibió solo un centro de Jimmy Delgado, pero cabeceó afuera.

Después, Escalada probó los reflejos de Banguera con un tiro lejano, pero el golero supo desviar el balón con una mano. En la jugada posterior llegó el empate de Sergio Mina (71’), que remató de cabeza un centro del ‘Toro’.

Barcelona trató de ponerse adelante nuevamente, pero falló en su cometido. Díaz tuvo el gol del triunfo en sus zapatos, pero definió mal y después un tiro libre de Richard Calderón fue contenido por Galíndez. Barcelona no jugará en la próxima fecha, pues Independiente pidió diferir el partido. (I)