Damián Díaz se embolsó $ 897.048 en 2019 como jugador de Barcelona. Los $ 74.754 mensuales que el club guayaquileño invirtió en su salario los podría ganar solo un empresario o trabajador en un año, siempre y cuando su ingreso sea superior a los $ 6.000 por mes.

Díaz, quien ha marcado 44 goles con Barcelona en 209 partidos repartidos en dos períodos (2011-2013 y 2016-2020), es el jugador mejor pagado del “Ídolo”. Así lo revela la auditoría realizada por la firma especializada PKF bajo pedido de ocho socios del club, entre ellos el exalcalde de Guayaquil y presidente vitalicio del club, Jaime Nebot Saadi.

El argentino, de 34 años, es el segundo futbolista mejor pagado de la LigaPro. La lista la encabeza el ecuatoriano Antonio Valencia, de Liga de Quito, con un salario de $ 150.000 mensuales, $ 1’800.000 por temporada. 

Barcelona es el equipo que mejores sueldos ha pagado en el fútbol ecuatoriano desde la década de los 90. Y es justamente aquello lo que le ha generado un déficit millonario que hoy asciende a $ 51’624.789, según los datos que arrojó la inspección contable realizada por PKF.

En el caso de Díaz, PKF detectó que Barcelona le debe $ 613.952 por concepto de obligaciones pendientes y $ 608.000 corresponden a las primas de contratación de 2017, 2018 y 2019. Solo en este rubro (primas de contratación) el club debe $ 1’834.005 a 21 jugadores.

Por lo menos $ 1’395.488 le debe Barcelona al volante de 34 años por concepto de premios, primas de contratación y otras obligaciones pendientes, valor que no incluye rubros por nómina ni pagos a intermediarios.

Para evitar demandas, el club estableció convenios de pagos con jugadores que ya no están en la plantilla y con otros que continúan, como Damián Díaz. Barcelona tiene convenios pendientes de pago por $ 3’437.386 con 16 futbolistas. La deuda con el argentino Ariel Nahuelpán es la más elevada.

La deuda con ‘Kitu’ Díaz se remonta a fines de 2015, cuando el expresidente del club, José Francisco Cevallos, lo anunció como oferta de campaña. Cevallos ganó las elecciones y trajo a Díaz del Al-Wahda Emiratos Árabes Unidos, pero los pagos no se efectuaron.

Con Michael Arroyo y Pedro Pablo Velasco, Barcelona tiene deudas pendientes por derecho de imagen. Con el primero por $ 367.049 y con el segundo, $ 195.145.

El origen de la deuda con Arroyo es un contrato celebrado en enero de 2018 por “la cesión de los derechos de imagen” del futbolista y tasado en $ 2’868.000, frente a lo cual el club adelantó $ 588.951. Y la razón de la diferencia, “la obligación de pago establecida en el referido contrato, por el período comprendido entre enero de 2019 y diciembre de 2020 (...), debido a que con fecha 15 de octubre de 2018, el club reversó  dicha obligación ante la sanción de un año de suspensión deportiva, recibida por el jugador por parte de la Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, considerada por la administración del club, de acuerdo con las cláusulas del contrato con el jugador, como causal para la terminación de dicho contrato”, consta en la auditoría de PKF.

Aunque la contabilidad de Barcelona da cuenta y razón de un adeudo de $ 1’104.800 por el extorero Ariel Nahuelpán, PKF reporta que el valor real es de $ 1’325.760. La diferencia se origina en una penalidad previamente acordada por “incumplimiento de pagos pactados”.

El jugador tuvo un segundo paso por el club entre 2017 y 2018, tras vestirse de amarillo también en 2013. Mientras integraba el plantel exigió, mediante organismos competentes, adeudos al equipo guayaquileño, al que puso “contra las cuerdas”. 

José Tamariz Crespo, uno de los ocho socios de Barcelona que pagaron la auditoría de PKF, considera que en las últimas administraciones   hubo excesos, no hubo control económico. “Barcelona debe ser intervenido por un grupo de socios reconocidos y honestos”, propone.

Para el presidente del club, Carlos Alfaro Moreno, la mejor opción en este momento es reestructurar la deuda a largo plazo. (I)