Los miles de hinchas de Aucas estrenaron bandera con un triunfo ante Barcelona. Tal como se había anunciado en redes sociales, los seguidores del equipo capitalino desplegaron un emblema gigante con un singular mensaje. Además de los  tres goles, en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda, conocido popularmente como Chillogallo, el club quiteño demostró un juego preciso, ordenado y contundente, que lo mantiene en los primeros lugares del torneo ecuatoriano.

Los ‘orientales’ sumaron su cuarta victoria consecutiva, desde la fecha cuatro cuando golearon 4-0 a River Ecuador y se mantienen en racha, sin avisos de terminar, luego de su triunfo ante Barcelona.

Los aficionados, que al término de la primera etapa pensaban en las maneras de que su equipo mantenga la categoría, hoy desbordan de optimismo al punto de que se permiten pensar en una hipotética final contra Liga de Quito.

Ese sentimiento no sale tan solo por la pasión y cariño a su equipo. Pesa más el juego que en la actualidad muestran los auquistas y que ayer lo sufrió Barcelona. De entrada, la energía y velocidad la impusieron los volantes locales, tanto Joao Rojas como Jairo Padilla.

Rojas -homónimo del futbolista que hoy juega en el Cruz Azul mexicano- tuvo a mal traer al juvenil William Erreyes. Cada vez que lo encaró salió ganador el 53 de Aucas, por lo que el DTGuillermo Almada, cercano a esa banda, instruía a cada momento a su jugador.

Barcelona no logró meterse en el partido. Los pases errados fueron constantes, a más de la poca efectividad en las acciones de ataque, por lo que la defensa local fue apenas exigida. El tanto de apertura llegó por un error de comunicación entre el golero Máximo Banguera y el central brasileño Gabriel Marques. Miguel Ibarra lanzó un centro al área, que parecía fácil para que lo atrapara el portero, pero cuando intentó hacerlo, Marques apareció para enviar el balón dentro de su propio arco (14’). El lateral de Aucas celebró el tanto como propio, mientras que el defensa se tomó unos segundos en el piso, con la mirada al cielo, hasta reincorporarse.

El ritmo del partido no dio tregua. Barcelona salió a buscar rápido el empate, pero no pudieron corregir las fallas en los pases. Aun así, Brahian Alemán se mostró como el hombre más peligroso.

De pelota quieta también consiguió algo Barcelona, con 2 tiros libres de Hamilton Pereira. El primero se fue muy cerca del ángulo y el segundo impactó en el horizontal, le rebotó al arquero Sebastián Blázquez y estuvo cerca de meterse.

Pero antes, Juan Carlos Villacrés avisó en el arco norte, cuando se fabricó una acción él solo y de punta sacó un remate que parecía entraba por una esquina.

Sobre el final de la primera parte ahora sí apareció Villacrés -temporalmente rubio- para aumentar el marcador. Rojas inició un contragolpe desde su propio campo, ante la distracción del medio campo de Barcelona y metió un pase filtrado para Villacrés, que solo ante Banguera definió con precisión a una esquina (45’).

El gol significó un aliciente para Aucas, pero afrontar el segundo tiempo fue mucho más complicado. Almada buscaba a toda costa que su equipo igualara el partido y puso a Edson Montaño junto a Ismael Blanco en el ataque.Además, entró Oswaldo Minda para ser un respaldo en el medio campo.

Con las variantes, la línea defensiva se transformó y Jeison Domínguez pasó a ser central en una línea de 3 junto a Marques y a Diego Calderón. Los hinchas amarillos no comprendían cómo Domínguez, el más pequeño de los 3, podía actuar en el centro de la defensa.

Carlos Ischia tomó precauciones en defensa y los laterales, Ibarra y Darwin Suárez, dejaron de apoyar en ataque. Barcelona se fue con todo; Ely Esterilla y Montaño, que se estrenó en el torneo, buscaron con insistencia el arco rival, pero Blázquez siempre estuvo bien ubicado.

La intensidad del juego provocó calentura entre los futbolistas. Alemán tuvo un encontrón con Álex Bolaños, pues el volante de Aucas demoró en salir cuando fue sustituido y el uruguayo lo empujaba para que abandonara el campo.

Al salir, el ex-Barcelona hacía gestos de que el partido estaba liquidado, mientras Alemán respondía con otros ademanes. Ischia también discutió con el ‘charrúa’ desde el borde de la cancha.

A los 63’ llegó el descuento para los ‘toreros’, que llegó en un tiro de esquina de Pereira y que Blanco solo tuvo que empujar de cabeza, pues no tuvo impedimento de ningún rival para hacerlo.

El gol no despertó a los jugadores, pues a minuto seguido (64’) Aucas liquidó el partido. La distracción de Barcelona permitió a Jairo Padilla desbordar por izquierda y lanzar un centro para Ayrton Preciado, que entró solo al área y empujó el esférico a las redes.

Si bien Barcelona nunca dejó de atacar y es más realizó en total 312 pases según el conteo de FútbolMetrics, no tuvo precisión para marcar y no logró superar a la defensa ‘oriental’ ni al arquero Blázquez. De los disparos al área, los toreos contabilizan 17 y Aucas 15, pero con mayor índice de efectividad. (I)