Independiente siempre se ha caracterizado por ser un club formador, de dar mucho espacio a su cantera y de fomentar su crecimiento integral. Producto de aquello, cerca de 20 futbolistas han dado el trampolín al extranjero desde lo más profundo del club de Sangolquí.

Sin embargo, esas piezas en formación no funcionarían tan bien si no estuvieran rodeadas de las personas idóneas. En este Independiente los experimentados han tenido un valor superlativo para el éxito de la plantilla y su funcionamiento.

Entre ellos destaca el mayor de todos: el argentino Christian Pellerano. Con 37 años asumió el reto de venir a Ecuador luego de cinco años en el balompié mexicano y en su primer año ha mostrado que tiene fútbol para rato.

Su despliegue y el orden que aporta lo transformaron rápidamente en el eje del plantel. Tanto con Ismael Rescalvo, el anterior estratega, como con Miguel Ramírez, ha sido inamovible en el mediocampo.

En la plantilla, él ya sabe lo que es ganar la Sudamericana, después de que levantó ese trofeo en 2010, con Independiente de Avellaneda.

Otro ganador continental es Claudio Bieler. El argentino nacionalizado ecuatoriano es el más laureado, pues con Liga de Quito ganó la Copa Libertadores, la  Sudamericana y la Recopa.

Sin embargo, hoy no puede aportar desde la cancha con su fútbol, pues en junio pasado sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y se le terminó el campeonato.

Pero su contribución es en la interna del camerino, pues mientras continúa su recuperación, siempre está con sus compañeros y lo reciben como un gran apoyo.

Junto con ellos aparecen los dos capitanes: el defensor Luis Fernando León y el volante Efrén Mera. El canterano es el único “sobreviviente” de la plantilla que jugó la final de la Libertadores en 2016, contra Atlético Nacional de Colombia.

Esta será su segunda final internacional y espera ahora sí conseguir la corona. Desde 2010, cuando el equipo ascendió a la serie A, León está en el primer plantel; es decir, desde sus 17 años ha defendido de forma ininterrumpida a los “rayados”.

Pasó por todas las categorías formativas y debutó oficialmente en primera en 2012, en un partido contra Liga de Loja. Desde ahí se ha mantenido en el conjunto estelar y por su don de mando, además de su formación íntegra en el club, lleva la banda de capitán.

En la zaga, junto con él, actúa el argentino Richard Schunke. Con solo 27 años es el de mayor edad entre los defensores, pero ya acumula varias campañas de alto nivel.

Debutó con Almagro de Argentina, luego pasó a Deportivo Cuenca por una temporada y llegó a Independiente el año pasado. Ya suma 233 partidos en el profesionalismo.

El manabita Mera llegó en 2017 y rápidamente destacó por su habilidad ofensiva, acompañado de goles de buena factura.

Con 34 años continúa a gran nivel y es la conexión entre el ataque y la zona de volantes. Este año ha jugado 32 partidos, entre Liga Pro y Sudamericana, con cinco goles anotados y seis asistencias.

En cada línea de la escuadra existe al menos un futbolista de recorrido. Desde el arco, el portero ecuatoriano Jorge Pinos representa la seguridad de Independiente a lo largo de la Sudamericana.

El portero llegó procedente del Técnico Universitario y tuvo problemas para ser habilitado por una disputa con el club ambateño. Tardó en debutar y mientras tanto jugó Hamilton Piedra.

Ya habilitado asumió la titularidad y tanto con Ismael Rescalvo, exentrenador del equipo, como con Miguel Ángel Ramírez, se mantuvo como estelar.

Este es el primer torneo internacional que juega en su carrera, en la que bordeó el retiro porque se dedicó incluso a otros trabajos además del fútbol. Ahora tendrá la oportunidad de ser un debutante con el título de campeón. (I)