Barcelona venció 1-0 a Palmeiras con un tanto agónico del uruguayo Jonathan Álvez. Los ‘toreros’ fueron ampliamente superiores y a los 91 minutos obtuvieron su premio.

Palmeiras es el tercer equipo campeón de la Copa Libertadores que cae ante el ‘Ídolo’ en la edición 2017. Antes venció a Estudiantes de La Plata y al Atlético Nacional.

Sorpresivamente el ‘Verdao’ llegó al estadio Monumental a meterse en su cancha y casi no creó jugadas de peligro. Desde los 10 minutos del primer tiempo fue el ‘Ídolo’ quien controló las acciones, inclinó la cancha a su favor y se adueñó del balón. Las estadísticas indicaron que los guayaquileños tuvieron el 59% de la posesión de la pelota y remataron ocho veces al arco.

El partido de revancha, por los octavos de final, se jugará el 9 de agosto en el estadio Allianz Parque de Sao Paulo (Brasil).

Arranque electrizante

Barcelona y Palmeiras iniciaron el partido con un ritmo desenfrenado. Antes del primer minuto, el equipo brasileño intentó llegar con peligro al área ‘torera’, pero la zaga estuvo segura para controlar. 

Por el ‘Ídolo’, Ely Esterilla intentó sorprender por el costado derecho pero en la primera llegada quedó golpeado tras un mano a mano con uno de los defensas del ‘Verdao’.

Luego de 10 minutos, el equipo brasileño se encerró en su cancha y le entregó el balón y la iniciativa a los ‘canarios’, que no encontraron forma de aprovecharlos.

El encuentro se volvió agresivo y el juez argentino, Patricio Loustau, tuvo que cortar el juego en varias oportunidades para sancionar tiros libres. A los 23’ el lateral izquierdo Mario Pineida fue reemplazado por una lesión en la pierna derecha y su lugar lo ocupó Tito Valencia.

El cambio provocó que Guillermo Almada realizara la primera variante táctica del partido al ubicar a Pedro Pablo Velasco como marcador por izquierda y dejando a Valencia como lateral por el costado derecho.

A pesar de tener el balón en su poder, el conjunto del DT Almada no logró hilvanar jugadas de peligro. Damián Díaz intentó por  el centro crear opciones, pero no tuvo con quién tocar la pelota.

Gol en los minutos de adición

Para la etapa de complemento los ‘toreros’ salieron con la mentalidad de abrir el marcador y mantuvieron inclinada la cancha a su favor.

Esterilla junto a Valencia, por la derecha, y Ayoví con Velasco, por el costado izquierdo, generaron varias jugadas de peligro, pero sus centros no fueron aprovechados.

El uruguayo Jonathan Álvez tuvo que salir del área varias veces para ayudar a la generación, pero la zaga brasileña cerró bien los espacios y sacó de su área toda pelota.

Con el objetivo de sumar peso ofensivo, el DT uruguayo decidió que Washington Vera reemplazara a Ayoví y se parase por la izquierda.

En cambio ‘Cuca’, entrenador de Palmeiras, realizó en el segundo tiempo todas sus variantes para    refrescar líneas. Ingresó a Michel Bastos, Roger Guedes y Keno.

A los 73’ otra vez Almada se vio obligado a forzar un cambio ante la lesión de Oswaldo Minda. Ingresó a la cancha a Segundo Castillo.

Luego de que el cuarto juez levantó el cartel con los cinco minutos de adición llegó el tanto de la victoria, a través de Álvez (91’), que remató a ras de piso desde fuera del área y venció a Fernando Prass. (I) 

La dirigencia rindió homenaje y develó busto   

En la previa del partido entre Barcelona y Palmeiras la dirigencia liderada por José Francisco Cevallos le entregó una camiseta y una placa al exjugador Gilson de Souza. 

Los encargados del reconocimiento fueron los vicepresidentes del club, Carlos Alfaro Moreno y Juan Alfredo Cuentas.

También participó del acto un excompañero de Gilson, Jimmy Montanero, con quien ganó el título nacional en 1995.

Pero el de Gilson no fue el único acto que realizó la dirigencia ‘torera’. Cinco horas antes del compromiso copero se develó el busto del expresidente del club, José Tamariz.

“Este reconocimiento es justo a José Tamariz, una persona que sacrificó mucho por Barcelona; hoy con este pequeño detalle le agradecemos por todo lo que hizo por el club”, dijo Cevallos durante el acto. (I)