Ángelo Preciado anhela que algún día, no muy lejano, su nombre aparezca en la alineación titular del Manchester City y que su padre lo vea triunfar desde las gradas del City of Manchester Stadium. La idea para él no es descabellada, porque asimismo imaginaba formar parte de la Selección Ecuatoriana Sub-20 y ser convocado al equipo que disputará el mundial 2017 de la categoría, que iniciará este sábado en Corea de Sur.

Por eso no es difícil visualizar lo contento que se puso cuando escuchó su nombre entre los 21 citados por el técnico Xavier Rodríguez a la competencia global, en la que el combinado nacional rivalizará en primera fase contra Estados Unidos, Emiratos Árabes y Senegal.

El defensa, que el pasado 18 de febrero sopló 19 velitas por su cumpleaños, quiere agarrarse fuerte del  tren tricolor y continuar en el viaje, llegando cada vez más lejos. Lo siguiente será ganarse la titularidad y mostrar sus cualidades.

Tres son sus principales motivaciones: ayudar a su padre, Miguel Preciado, que por circunstancias de la vida está preso; terminar de construir en Esmeraldas la casa de su mamá, Kathy Quiñónez, y colaborar en la crianza de sus tres hermanos menores.

Nacido en Shushufindi (Sucumbíos), desde niño aspiró ser deportista profesional y a través de ello ser alguien positivo en la sociedad. La primera oportunidad de aquello fue el Sandino de Manta, donde recaló a los 11 años. No obstante, su primer registro oficial, según el archivo digital de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), data de 2014,  temporada en la que aparece como jugador del América de Quito; y después, en 2015, da el gran salto al Independiente del Valle (IDV).

En el representativo rayado ha jugado en la sub-18, en la sub-19 y en el elenco de reserva. “Esto del fútbol es algo de otro mundo. Si tú lo vives, si te encanta, si lo disfrutas, siempre se te darán las cosas. Un mundial no se ve todos los días, ahora formo parte de esto, es una alegría enorme”, sintetiza.

El domingo anterior, la delegación abanderada partió hacia Corea del Sur, horas antes el joven no ocultó la tristeza que le provocó despedirse de su madre y las ganas de conversar con su progenitor.

“Papá quería que termine los estudios; hablo con él cuando puede llamarme, yo no lo puedo llamar. Todo lo que haga en el mundial se lo dedicaré a él porque, más que mi papá, fue un hermano, un amigo... siempre me enseñó cosas buenas y para mí es un ejemplo”, sostiene.

Esforzarse será la clave del éxito, como todos los chicos del combinado patrio desea sobresalir y que algún empresario internacional se fije en sus cualidades, ese sería el paso previo a una futura transferencia hacia el exterior.

El plan es que, cuando su padre quede en libertad, en un año y medio, el exponente cuente con los medios suficientes para respaldarlo; así podría también sacar adelante a su progenitora y hermanos.

IDV, en tanto, lo felicitó a él y a los otros 5 elementos que integran el combinado juvenil. Ecuador debutará ante Estados Unidos el 22 de este mes en Incheon (03:00); ahí se verá si Preciado consigue sumarle minutos a sus propósitos. (I)