La polémica se instaló en el fútbol chileno por las modificaciones a la ley de violencia en los estadios que se debaten en el Congreso, y que preocupa a la Federación local ya que podría quebrantar normas de la FIFA.

Los cambios que se tratan en el legislativo chileno se refieren a las mayores atribuciones que se les entregaría a los intendentes (gobernadores) para que puedan suspender partidos de fútbol si consideran que estos no cuentan con las condiciones para su normal desarrollo.

Al respecto, la Federación de Fútbol de Chile (ANFP) emitió este viernes un comunicado en el que manifestó "su preocupación por las nuevas exigencias del proyecto modificatorio, el que considera sancionatorio, intervencionista y ambiguo en muchos aspectos importantes, dejando al criterio de la autoridad política demasiadas decisiones".

El ente rector del fútbol chileno indicó que de aprobarse las modificaciones, ocasionarían "un daño doloroso e incalculable al fútbol chileno, pues algunas de sus disposiciones no son aceptadas por organismos internacionales, como FIFA y Conmebol, que podrían adoptar sanciones que impidan el desarrollo normal de nuestra actividad".

La Carta Olímpica Internacional, a la que adhiere la FIFA, prohíbe a sus asociados la intervención gubernamental en actividades propias del deporte.

Según el diario El Mercurio, en la federación chilena existe preocupación porque Chile podría perder la sede de la próxima Copa América, que se jugará entre el 11 de junio y 4 de julio de 2015, un evento al que la presidenta chilena Michelle Bachelet le ha dado su público respaldo.

"Sostener que querer cambiar la ley pone en riesgo un evento importante, que tiene el compromiso desde la Presidenta Bachelet hasta el último chileno, me parece que es una exageración", afirmó, por su parte, Claudio Orrego, intendente de Santiago.

Un comunicado de Plan Estadio Seguro, ente que tiene a cargo el cumplimiento de la ley de violencia en los estadios, aclaró que la facultad de los intendentes "son exclusivamente por razones fundadas en el resguardo del orden público y de la seguridad".

La ley de violencia en los estadios fue promulgada en septiembre de 2012 y fija normas para la prevención y sanción de hechos de vandalismo en recintos deportivos.