Óscar Cardozo se despide como el mejor goleador del Benfica en la última década
"Tengan cuidado, él es peligroso, él es Óscar Tacuara Cardozo". Así es como la multitudinaria hinchada del Benfica saludaba al mejor goleador del club en la última década que, a los 31 años, abandona Lisboa por el Trabzonspor turco a cambio de 5 millones de euros.
El paraguayo Óscar René Cardozo Marín (nacido en Juan Eulogio Estigarribia, Departamento de Caaguazú) oficializó anoche lo que era un secreto a voces, su salida del Benfica después de 7 años repletos de goles, con destino al fútbol turco, que ya lo tentó el año pasado.
Fueron 172 goles en 293 encuentros oficiales disputados con el Benfica (0,58 tantos por partido) y que lo encumbraron como el máximo anotador extranjero de la historia de este club portugués y el más prolífico de la última década del ya centenario club. Además, se coloca como noveno goleador histórico por detrás de leyendas como Eusébio da Silva Ferreira (473) o José Águas (375).
El internacional paraguayo se va de Portugal con dos Ligas portuguesas (2010 y 2014). Sin embargo, Cardozo nunca fue unánime entre los benfiquistas. Ni siquiera los trofeos de mejor goleador de la Liga lusa, conquistados en el 2010 y el 2012, le sirvieron para espantar a los críticos.
Torpe y lento para muchos, sus 1,93 metros y curvada postura ayudaban a incrementar la impresión de descoordinación del futbolista, que, definitivamente, no enamoraba a primera vista. Pero su olfato para estar en el lugar preciso en el momento preciso y, sobre todo, su demoledora zurda le convirtieron en una máquina anotadora.
"Siempre dije que Cardozo era diferente. No necesita ser elegante o tener mucho el balón. En las pocas veces que tiene el balón, define. Es un goleador". El portugués Jorge Jesús, entrenador del paraguayo en las últimas 5 temporadas, le defendió públicamente varias veces.
Su traspaso era inminente. En el último año, golpeado por una compleja lesión en la espalda, perdió el puesto por la pareja Rodrigo Lima-Rodrigo Moreno. Ya con 31 años, su ascendente en el juego era cada vez menor y los aficionados empezaron a perder la paciencia.
"No esperaba marcar tantos goles y entrar en la historia del Benfica con tantos récords", dijo Cardozo al canal de televisión del Benfica en su declaración de despedida. "Tacuara", apodo procedente de una espigada planta tropical de bambú de caña que alude a su alta estatura, mudó entonces la hierática expresión que le caracteriza.
"Estoy triste, pero la vida sigue y no puedo hacer nada más", resumió estoicamente.